CatAlastor está pasando por un momento complicado con la llegada de su primer celo, pero al presenciar a un gato siendo intimidado, su perspectiva cambia al ver cómo ese "gatita" se protege así mismo y a su nido, de otro gato macho.
Esto lo lleva a...
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El telón cayó, marcando el final del teatro de marionetas.
Alastor mantuvo su expresión impasible e incómoda, incapaz de comprender cómo alguien podría emocionarse tanto por lo que acababa de presenciar. "¿Cómo diablos pueden llorar por esta ridiculez? Son unos completos insensatos", pensó el demonio de la radio, mientras a su alrededor resonaban sollozos interminables, probando su paciencia hasta el límite.
Los aplausos resonaron por la gran habitación del hotel. Un gruñido escapó de sus labios. Estaba harto. Giró hacia su compañero y, en un instante, toda su irritación se desvaneció: junto a él, el mismísimo Rey del Infierno, Lucifer Morningstar, lloraba sin cesar por el espectáculo que su hija, Charlie, había montado.
—¡Santo padre, fue absolutamente hermoso! —exclamó el soberano, aún entre lágrimas, aplaudiendo sin pausa. La mestiza apareció desde detrás del escenario, sosteniendo dos pequeñas marionetas de gatitos en sus manos.
Los demás residentes del hotel aplaudían entusiastamente, todos menos Alastor, quien parecía fuera de sí.
—¡Es la mejor obra de teatro que he visto en mi vida! —volvió a elogiar Lucifer, con lágrimas brillando en sus ojos.
—¿En serio les gustó? —preguntó Charlie, halagada y sonrojada—. Me tomó mucho tiempo hacerla, unas dos semanas..., creo. Fueron muchas noches en vela, pero quería...
Su voz se desvaneció en un susurro.
—Me alegra mucho que les haya gustado —concluyó finalmente, visiblemente emocionada.
—Te luciste, querida —intervino Angel Dust con su tono habitualmente sensual.
—¿Por qué no salimos nosotros? —inquirió Husk, el cantinero del hotel, tomando lo que quedaba en su botella y rápidamente abriendo otra.
—¡Exacto! —gritó Angel, finalmente dándose cuenta después de 14 capítulos—. ¿Por qué solo aparecen tu padre, el Señor sonrisas y tú?
—¡Yo digo que debería haber una segunda temporada donde todos participemos! —exclamó Nifty emocionada—. ¡Yo quiero ser la segunda hija!
