14. El retrato de la princesa

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Después de un largo suspiro, el joven se quitó la armadura que cubría su cabeza

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Después de un largo suspiro, el joven se quitó la armadura que cubría su cabeza.

Sacudió su pelo blanco a medio atar en una coleta, tirando de las riendas de su caballo. Sus ojos verdes tan frescos como la brisa del verano miraban a su alrededor.

El chico condujo al caballo hacia una gran puerta que daba a aquel castillo. Un guardia se plantó frente a él con una expresión de confusión al verlo.

"Deténgase ahí, ¿quién es usted?"

"Mi nombre es Jakah"

Descubriéndose la armadura del pecho que le cubría su capa, dejó a la vista el patrón real que adornaba dicha armadura, que los guardias se asombraron al ver.

"Estoy aquí para entregar órdenes reales, como funcionario del Palacio Real. Por favor, informe al Señor que se prepare para recibir las órdenes de la reina"

"¿No puede pasar a cenar primero? Ya es hora y han preparado la cena, coma adentro, será mejor ¿no cree?"

"Gracias por su preocupación, pero no tomará mucho hacerle llegar las órdenes de la reina..."

"Sí, pero ahora usted es nuestro invitado"

En aquel entonces se consideraba de muy mal gusto pedirle a una persona recién llegada de un largo viaje, hacer su trabajo sin invitarle antes una comida. "Le agradecería que no me dejara ser descortés, además, si viene en nombre de la reina, ¿no es mejor prepararse antes?"

Jakah sabía que era mera cortesía respetar la cultura y etiqueta de cada tribu de Vargr. Quería terminar su trabajo rápido y descansar, pero esa no era una razón para rechazar aquella invitación.

"Entiendo. Agradecería si aún así pudiera preparar al Señor para poder entregar las órdenes tan pronto como termine la comida. Estoy en una misión, por favor comprenda que solo podré sentirme tranquilo cuando termine mi trabajo"

"¡Pero claro! Jaja, le ordenaré que esté listo de inmediato, pasa, se han esforzado mucho en preparar la cena"

Carne de cisne. Era un platillo que siempre se mencionaba en los libros de la realeza y gente noble.

Jakah, que había crecido en una familia pobre, nunca había visto ingredientes de tan alta gama, pero sabía lo que eran gracias al conocimiento que había ido adquiriendo.

Al entrar al comedor, asignaron a Jakah el asiento a la derecha del Señor Yeongju, del otro lado, a la izquierda del hombre, se sentó un chico al que presentaron como su hijo mayor.

A Jakah le llamó la atención que aquel chico tenía los ojos de diferente color en cada lado.

Al sentarse, Yeongju comenzó a contar una de esas típicas historias anticuadas. Mientras los demás prestaban atención: "El Dios Vargr es un lobo de plata que hasta el día de hoy, sigue siendo muy relevante... De hecho, el linaje del lobo azul continúa hoy en día..."

DARK MOON: La Sangre de Vargr - ENHYPEN [Trad. Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora