DARK MOON: La Sangre de Vargr - ENHYPEN [Trad. Español]

8. Jino

"Hmm".

Selen pensó.

"Agh"

Selen pensó de nuevo.

"Aghhhhhhhhhh"

"¿Acaso eres una cabra? ¿Un perro? ¿Por qué gruñes?"

"¿Qué? Ah, no, no es eso"

Alrededor de la tarde, caminando por un hermoso campo lleno de flores silvestres, Selen se sentía emocionada y nostálgica al mismo tiempo.

"Me preguntaba si las cosas van a funcionar".

"¿Qué pasa?"

"Es que, ya sabes, todo lo que tuviste que dejar atrás en Rhode antes de irnos... me pregunto si se resolverá"

Jaan miró a Selen por un momento.

"Tengo curiosidad, ¿cual es exactamente tu identidad?" cuando Selen escuchó la pregunta, abrió aun más sus ojos y se echó a reír.

"Piensa en lo máximo que te puedas imaginar"

"Eh... Bueno..." Jaan entrecerró los ojos mirándola de arriba hacia abajo, como si buscara algo y después de pensarlo por un rato dió una respuesta.

"La princesa... ¿Tal vez? Aunque no sería lo mismo que..."

"Fuajajajajajaja" Selen no aguantó la risa al mirar a Jaan que parecía alejarse de su respuesta inicial.

Cuando Selen se tocó el estómago de tanto reírse Jaan se rascó la cabeza con una expresión de timidez en el rostro.

"¡No te rías! Dijiste que había alguien que podía solucionar todo, ¿no? ¿Quién demonios es?"

"Bueno, por ahora, un caballero del Palacio de Ashana"

"Oh..." Los ojos de Jaan se abrieron, como si de verdad estuviera sorprendido.

"Es del palacio real, y como te dije, es un caballero, así que puedes sentirte un poco aliviado"

Selen pensó en su madre por un momento, pero sacudió la cabeza evadiendo aquel pensamiento. Se enfocó en Jaan y en el hecho de que, a pesar de que en un inicio no había congeniado con su forma de ser, ya no le molestaba. Esa era simplemente su personalidad, ahora sabía que no había maldad en él, pero tampoco emoción.

Jaan miró a Selen a la cara, pero ella seguía caminando por el campo.

Bajo muchas circunstacias, estaba claro que esta chica era una valiosa Dama por el hecho de que era conocida de los caballeros en el Palacio de Ashana.

"Oye, Diane..."

"Eres..."

"Quiero decir..." interrumpió Selen. "Ni siquiera lo he pensado tanto, porque como tú dices, soy una Dama. Pero no hay mucha gente que admita ser una «Dama»"