DARK MOON: La Sangre de Vargr - ENHYPEN [Trad. Español]

28. Al borde de la muerte

"Señor Dardan" se escuchó un golpe en la puerta seguido de la voz de uno de los subordinados de Keelan.

"¿Qué pasa?"

"Traigo grandes noticias provenientes de la familia real"

¿Qué será? Pensó Dardan perdido en sus propios pensamientos mirando por la ventana.

"¡La princesa Selen ha colapsado!"

"¡¿Qué demonios?!" se dió la vuelta tan pronto como aquellas palabras llegaron a sus oídos.

La puerta de aquella oficina se cerró de un gran portazo, con Dardan saliendo inmediatamente de ahí.

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"Mi reina..."

Era un gran cuarto de color blanco. Ya se había instalado un altar en medio de este. Y al centro del altar, había una cama decorada como una cuna con flores y hierbas medicinales. En ella yacía Selen, débil, indefensa y dolorida. El color se había desvanecido de su rostro por completo.

"¡Exijo saber qué es lo que pasa!"

"¡Tranquilícese, reina!"

Un curandero de edad avanzada trató de tranquilizar a Vedelia, sin éxito. En cuanto vió el rostro pálido de su hija, sintió su corazón dejar de latir y las lágrimas correr por su rostro. Un presentimiento bastante siniestro la acechó.

No quería decir en voz alta lo que estaba pensando, pero no sabía de qué otra manera decirlo.

"Ella... está al borde de la muerte, ¿no es así?"

Lo supo desde el momento en que vió el cuerpo pálido de su hija, la vida de su única hija pendía de un hilo.

Y el esfuerzo que hacía Selen ahora para mantenerse con vida, era quizás su último esfuerzo para despedirse por última vez de aquellos a quien amaba.

"Reina, los poderes de la princesa no son algo común, y la princesa ha alcanzado su límite" le dijo el curandero.

Pero Vedelia no respondió, y tampoco se movía, era como si fuera una estatua de piedra.

"Es un poder tan, tan fuerte. La princesa nació con un poder que es más fuerte de lo que puede soportar un humano. Y ella usó su poder demasiado, por un mínimo error, perdió el equilibrio de dicho poder"

En pocas palabras, cuando alguien perdía el balance de un poder chamánico tan fuerte como lo era el de Selen, un humano dejaba de ser humano. A esto comunmente se le conoce como la muerte, pero aquellos que ya habían pasado por aquello, sabían que era más terrible que la misma muerte.

"Eso no puede ser..." las lágrimas no dejaban de caer del rostro de Vedelia y sus ojos, que siempre habían sido tan brillantes como la plata, habían perdido todo su brillo.