DARK MOON: La Sangre de Vargr - ENHYPEN [Trad. Español]

29. Resurrección (La Sangre de Vargr)

"Señor Keelan, se dice que la princesa Selen ha colapsado" reportó Dardan a Keelan quien lo estaba esperando en su oficina.

Keelan apenas y miró a Dardan.

"No le tomará más de uno o dos días para dejar de existir por completo"

"Parece bastante serio, señor, se están encargando de ella un grupo de curanderos de la tribu real"

"¿Es así de grave?" ahora tenía toda su atención.

"... Eso quiere decir que entonces su muerte está cerca" murmuró Keelan al tiempo en que las esquinas de sus labios se elevaban.

No podía ocultar su alegría, ya que era casi como si esta se desbordara de su cuerpo.

Esa felicidad no se debía solo a que Selen, la única futura heredera, estaba a punto de morir. Sino porque esta muerte significaba que no había nadie más que heredara aquel reino.

Claro, este puesto debido a causas de fuerza mayor podía ser heredado por algún miembro de la familia real colateral por motivos de su linaje. Sin embargo, nadie de la familia real colateral tenía poderes chamánicos. En pocas palabras y poniéndolo simple: Selen era la única sucesora completamente legítima y digna de reinar el trono de Vargr.

Entonces, si Selen moría...

"No necesitaremos aquel ejército de soldados entonces"

Su muerte le ahorraría trabajo, sin embargo, no podía confiarse, las cosas ya le habían salido mal las últimas veces, empezando por aquella vez que bloquearon los caminos a las Montañas Doradas... No podía evitar sentirse ansioso. Sin contar que ante estos atentos fallidos de Keelan que significaban los triunfos de la princesa, aquellos que apoyaban a Keelan empezaban a distanciarse de él poco a poco.

Desde que Selen apareció, sentía que no hacía más que arruinar sus planes, porque ella era la única legítima sucesora, y nadie podía cambiar eso.

¿Pero qué tal si esa inocente y digna heredera por fin muere y desaparece de una vez por todas?

"Sería lo mejor, todos los problemas se resolverán"

Que la princesa, a quien era difícil asesinar, muriera por su propia cuenta. Keelan no pudo evitar soltar una carcajada. Todo estaba a su favor.

"Si me lo permite, señor Keelan..." interrumpió el chico rubio haciendo que dirigiera su vista hacia el.

"Tengo un plan"