Cambiaré la historia por ti - Harco -

Capítulo 7: Visita a Prince Manor

— ¡¿Snape?!

— ¿Lo conoces?

— ... Entramos el mismo año a estudiar — dijo con melancolía

— Bien... mañana temprano lo llamaré, tú te quedarás en el cuarto, no puedes salir de aquí... puedes dormir en la cama, yo me quedaré en el sofá — no le dio tiempo de contestar, cuando ya se estaba acomodando en el sofá, sabía que en Azkaban no tenía la comodidad de una cama, si quería que le tuviera confianza, podría sacrificar sus noches de la tranquilidad de su cama.

Además, estaba cansado, podría quedarse dormido encima de una piedra. Mañana iba a ser otro día pesado, tendría que ir con su padrino, contarle su historia, pero no todos los detalles y pedirle ayuda con Black. Cada vez estaba más cerca de ayudar a Harry, él lo rescató antes, era su turno salvarlo, aligerar el peso de ser "el niño que vivió".

Pensando en esto, se quedó dormido.

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Pensar que un día saldría de esas celdas, era un sueño.

31 de octubre de 1981, día de la muerte de mi mejor amigo, James, y su esposa, Lily. Día, en que no pude rescatar a mi ahijado, día en que los merodeadores se disolvieron, uno muerto, otro escondiéndose al ser hombre lobo, un criminal y un traidor... día, en que lo perdí.

Severus Snape, era una constante en mi vida, desde el inicio de Hogwarts hasta el último, todo empezó en una rivalidad, apoyando a mi mejor amigo para molestar al supuesto interés amoroso de Lily, un Slytherin, amante de las artes oscuras, amigo de los sangre pura. Alguien que llamó mi atención desde que lo vi, un chico delgado, pelo oscuro, ojos tan oscuros como la noche y esa ropa en mal estado.

Todo eso, hacía a Severus Snape, especial.

Algo que tuve la dicha de ver, de tener y de amar.

Hasta que la desconfianza gana y se pierde todo.

El 31 de octubre de 1981, perdí a Severus Snape.

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Querido padrino,

Escribo esta carta, para solicitar tu ayuda en un asunto urgente que tengo entre manos, mis padres no saben sobre esto, por lo que pido tu discreción.

Debes tener muchas dudas y lo entiendo, por lo que esta mañana, después del desayuno, haré una visita a Prince Manor, responderé cualquier duda que tengas.

Saludos,

Draco Malfoy

— Toma Ulises, entrégalo a Severus — el búho salió volando en dirección a Prince Manor

Draco se despertó muy temprano, ensayando que información le dará a Severus y cuál la guardará solo para él. Pasadas las horas, comenzó a cambiar su atuendo, por algo más formal, para ir directamente después del desayuno con su padrino, así no tendrá que cambiarse dos veces. Volteo a ver a Black, que aún seguía profundamente dormido, debe ser porque es la primera vez después de mucho tiempo que duerme en un lugar cómodo.

— Dobby

En un instante, apareció Dobby, frotando sus manos con nerviosismo — Dobby está aquí, Joven amo Draco

— Vigila a esa persona, trae comida para él y que nadie entre a mi habitación, saldré por unas horas, si hay algún inconveniente, aparécete en Prince Manor, ¿entendido?

— ¡Sí, Joven amo Draco! ¡Dobby no dejará que nadie entre a su habitación!

— Bien, puedes irte — dicho esto, Dobby abandonó la habitación