Capítulo 10: Mundo Mágico

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Cuando aterrizaron, Harry cayó al suelo, estaba mareado y con ganas de vomitar. Levantó la vista analizando su alrededor, el lugar era grande, tenía muebles antiguos, algunas figuras extrañas, una chimenea y varios cuadros. Todo era tan desconocido, pero fascinante a la vez.

— Levántese, señor Potter — Harry dio un pequeño respingo al escuchar la profunda voz del hombre, no le daba confianza esa persona. Se levantó despacio, todavía mareado por la aparición.

— Ven Harry, siéntate aquí — señalo su padrino hacia un sillón. Ambos hombres se sentaron en el sillón más grande, podía notar que su padrino estaba nervioso, pero feliz, en cambio, el otro, no mostraba emoción alguna.

Harry se dirigió al sillón que le señalaron y una vez sentado, vio a los dos hombres y preguntó — Uhm... ¿Puedo saber quienes son?

— Si sí, claro... Él es Severus Snape y yo soy Sirius Black, fui un amigo de tu padre desde que entramos a Hogwarts, por nuestros fuertes lazos de amistad me nombro tu padrino — dijo con orgullo

Harry estaba asombrado con lo que escuchaba, su tía Petunia nunca le habló sobre su mamá, ni de su papá, cada vez que sacaba el tema de sus padres, su tía se enojaba y lo mandaba a la alacena. Miro a Sirius con mucho entusiasmo y dijo — Y... y mi madre, ¿también la conocías? ¿Cómo era ella? ¿Cómo eran los dos?

— Tu padre era muy popular, le encantaba jugar Quidditch, era el capitan de equipo de Gryffindor, se enamoró de tu madre desde la primera vez que se vieron, era un hombre muy valiente — Sirius sonrió con nostalgia al recordar su tiempo en Hogwarts, cuando su única preocupación era ganar las materias — Ahora, Lily, no la concía mucho, nos llevabamos bien, era una mujer amigable y valiente... Severus la conocía mejor

Severus se puso rígido ante la mención de su nombre y el de su antigua amiga. Sirius se dio cuenta de su error, pero era tarde para cambiar lo dicho. Harry volteó a ver a Severus con anticipación, aunque le intimidaba mucho el hombre para hablar.

Severus se dio cuenta y dio un suspiro de cansancio — Si, yo conocí a tu madre — Harry sonrió con anticipación — Conocí a tu madre cuando tenía 9 años, vivíamos cerca y al poseer magia como yo, nos empezamos a llevar bien, entramos juntos a Hogwarts, pero ella terminó en Gryffindor y yo en Slytherin, por lo que no nos podíamos ver mucho, los años pasaron y por ciertos motivos nos alejamos, pero ella era una gran bruja, tenía un gran corazón y defendía a todos, le gustaba actuar como salvadora.

Harry escuchó atentamente todo lo que le decían y lo guardó en su corazón, con cada información sobre sus padres, podía sentir que estaba cerca de ellos — ¿Conocías a mi padre? — el ambiente cambió drásticamente, temió haber dicho algo incorrecto. Su padrino parecía incómodo, Severus frunció el ceño como si hubiera chupado un limón.

— No creo que te importe mi opinión sobre tu padre — Severus se levantó de golpe, asustando a los otros dos — Debo irme, tengo otros asuntos que atender

— ¿A dónde iras? — preguntó Sirius

— Voy a ir con Dra... con alguien, y le informaré que la misión fue un éxito

— Ah, sí, sí, está bien, salúdalo de mi parte — Sirius dudo un poco antes de decir — regresarás, ¿verdad?

— Esta es mi casa — dicho esto se fue por la Red Flu

La mansión quedó en silencio, Harry no sabía si podía seguir preguntando, por lo que se quedó callado esperando una orden o algo. Sirius no estaba mejor, no sabía qué decirle a Harry, Severus no le dejó instrucciones de que hacer, no quería cometer ningún error, pero tenía que hablar de algo.

Cambiaré la historia por ti - Harco -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora