Capítulo 9: Paso #1 COMPLETADO

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1 mes después

— ¡Levántate!

Se escucharon varios golpes en la puerta de su "habitación", debe ser tu tía que lo está llamando para que prepare el desayuno, todas las mañanas eran iguales. Abrió sus ojos poco a poco, aunque aún tenía sueño, desearía poder dormir solo cinco minutos más. Sus ojos se cerraban poco a poco.

¡Pum! ¡Pum! ¡Pum!

Un fuerte golpe en las gradas lo despertó por completo, su primo Dudley tenía la costumbre de saltar en las gradas solo para molestarlo, porque no podían dejarlo en paz un día. Resignado, se levanta de su cama y sale de su habitación, que, de hecho, era una alacena bajo las escaleras donde a penas había espacio para él. Se dirigió hacia la cocina donde seguramente estaría el resto de su "familia", lo primero que le dijeron al entrar fue que preparara el desayuno para ellos.

— Apúrate, no tenemos todo el tiempo

— Si tío Vernon

— Hoy es un día muy especial, mi Dudley cumple años, iremos al zoológico a festejar — habló tía Petunia, muy contenta

— Tú también vendrás Harry, pero te advierto, debes comportarte, nada de cosas raras o no comes por una semana, ¡entendido! — gritó Vernon

— Si tío Vernon

Terminó de preparar el desayuno y les sirvió a los tres en sus platos, Harry tenía que esperar a que ellos terminaran de comer, y si sobraba algo de comida podría comer, después tendría que lavar los platos y dejar limpia la cocina. El tiempo pasaba muy lento para él, siempre limpiando, escuchando gritos de sus tíos y primo, siguiendo órdenes para que lo dejaran tranquilo y no le pegaran. Nunca entendió qué hizo para merecer ese trato, se supone que son su familia, aunque no fuera la verdadera.

Sus padres tuvieron en un accidente automovilístico, dejándolos sin vida y a él con una cicatriz en la frente, su tía Petunia, hermana de su madre, quedó a cargo de él por ser su único pariente directo, tal vez ella lo despreciaba por ser una carga que los demás le impusieron, no la culpaba, pero quisiera que no lo trataran tan mal. No tiene ningún recuerdo de sus padres, era muy pequeño cuando todo pasó y le gusta pensar que sus padres lo amaron el corto tiempo que estuvieron juntos.

Escuchó a su tío llamarlo, interrumpiendo sus pensamientos.

— ¡Ya vámonos niño!

Harry corrió hacia la salida, antes que lo dejaran, casi nunca tenía la oportunidad de salir, no iba a desperdiciar esta salida. Vio el carro de su tío, se acercó para abrir la puerta, pero antes de poder tocar el carro su tío lo agarró del brazo, alejándolo.

— No vayas a causar problemas o te dejamos y miras como te regresas solo — lo soltó bruscamente y se subió al asiento del conductor, Harry lo siguió para subir a su asiento en la parte de atrás.

Después de media hora, llegaron al zoológico, Dudley estaba brincando de la emoción, tomó la mano de su mamá jalándola para que avanzara más rápido, mientras su padre lo seguía feliz, dejando a Harry atrás. No importa, mejor si lo dejaban solo y no lo molestaban, aunque siempre era un poco triste que lo dejaran de lado y no lo incluyeran en su familia.

Harry entró al zoológico feliz de poder ver un ambiente diferente a la cocina de la casa, paso viendo a varios animales, aprendiendo sobre ellos y viéndolos vivir su vida, mientras se dirigía al área de las serpientes, pudo localizar a su primo y se acercó a él con curiosidad por lo que estaba viendo.

— ¡Muévete! — su primo golpeaba el vidrio donde estaba la serpiente

— Está dormida — dijo Harry mientras se acercaba más

Cambiaré la historia por ti - Harco -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora