-Bien jóvenes.-Un señor de un pelo negro muy bien peinado y con su camisa y pantalones bien planchados.-Antes de todo les daré su calificación final del semestre, de una vez les digo que hay muchos reprobados y solo dos alcanzaron una buena calificación.
Todos los alumnos empezaron a hacer un escándalo y cuchicheando sobre lo que acababa de decir su profesor, la mayoría estaba seguro de que reprobaron pues matemáticas es una de las materias más difíciles que tenían.
-Mateo ¿Cómo crees que te fue?-Víctor volteo a ver a su amigo y se encontró con que Mateo estaba nervioso.
-N..no sé, tal vez saque un siete, no soy muy bueno en matemáticas.-Víctor le dio un par de palmadas a modo de apoyo para que su amigo estuviera más tranquilo.
-Tu tranqui, vas a ver qué pasas Mat.
-¡Silenció!-El profesor con un tono de voz fuerte pero sin llegar a gritarle a sus alumnos para tener el control y atención de los jóvenes.-Ahora por eso les diré la calificación en voz alta.
Los alumnos abuchearon al profesor y uno que otro soltó groserías, otros protestaron pero eso al profesor no le importo y empezó a dictar las calificaciones de los alumnos.
-Alexis, seis. Alberto, ocho. Julián, reprobado. Jimena, siete, Evan, ocho. Jose Antonio, ocho. Jose Luis, reprobado. Víctor, felicitaciones tienes nueve. Oscar Mateo, que decepción, espera un poco más de ti o que fueras más inteligente pero me equivoqué...reprobaste.
Mateo cerro sus ojos y recargó su cabeza en la mesa de su banca para llorar en silenció, jamás le habían dicho algo así, que el era una decepción.
El profesor siguió dando las calificaciones sin prestarle atención a Mateo, la mayoría festejaba su seis o su ocho de calificación, sin importar si era poco o mucho, algunos no se sentían mal por reprobar la materia.
Un rato después de qué todos recibieran su calificación sin importar mucho el número que les habían dado, a excepción de unos cuantos que fueron a hablar con él profesor, hasta que el timbre sonó y la mayoría salió en orden. A excepción de Mateo que salió corriendo llorando del salón.
Evan y Alejandra vieron que su amigo se fue sin decirles nada y eso les preocupó al grado de que lo intentaron seguir.
-Oye Víctor ¿Te enteraste de lo de Mateo?-Julián le habló a su amigo con la boca llena de comida y eso a Víctor le género cierto desagrado.-Termina de tragar primero.-Víctor le pasó un vaso con agua para que su amigo pasará la comida y hablara mejor.-Y sí, lloró en plena clase
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Mi Corazón Llevá Tu Nombre
Teen FictionUn chico tan dulce, lindo y cariñoso que tiene mucho para dar y el mundo no lo ha dejado hacerlo. Un chico destrozado, lleno de tristeza que necesita un poco de amor y el mundo no se lo dió.