En esta historia es contada por Jimin quien lleva toda su vida en una habitación rodeado solo de su madre y el médico que viene siempre a cuidar de el.
Jungkook llega para darle vida a lo que parece ser todos los días igual, dando un giro de 360° lo...
No podía creerlo, estaba justo ahí y nuevamente mi mente quedó en blanco, es como si se me olvidara todo con solo verle. Esta vez le hice caso a mi instinto, me quedé viendo hacia donde el estaba para que notara mi presencia.
Unos minutos después, lo logré, volteó a mirar a mi ventana, yo estaba sudando sin saber que hacer, así que solo tomé una hoja, un rotulador y escribí: ¡Gracias por los cupcakes!
— Jungkook sonrió y también hizo lo mismo, solo que a diferencia de mí, el escribió su número telefónico, me sonroje, parecía un romance adolescente, no dudé ni un segundo para registrarlo en mis contactos.
¿Será prudente saludarlo de una vez? Mira, ya he perdido mucho tiempo en la vida, así que le hablé...
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Entonces envío esa fotografía, no supe cómo responder, así que dejé la conversación... Nuevamente actúe como un completo idiota.
Pasé toda la noche sin poder dormir, mi teléfono en modo avión, dejé de mirar por la ventana, así me olvidaba de lo que sea que esté sucediendo, no puedo tener amigos, no puedo hacer contacto con nadie, igual siempre estaré en estas cuatro paredes, no quiero encariñarme, no quiero hacerle daño a nadie.
