En esta historia es contada por Jimin quien lleva toda su vida en una habitación rodeado solo de su madre y el médico que viene siempre a cuidar de el.
Jungkook llega para darle vida a lo que parece ser todos los días igual, dando un giro de 360° lo...
— Jimin, abreme la puerta hijo tenemos que hablar por favor. ¡Jimin, abre por favor! Esta bien quiero que sepas que usaré las llaves entonces ¿De acuerdo?
— Min-Ji yo tengo las llaves, déjame hacerlo por ti.
Una vez abierta la puerta Hoseok entró notando que yo no estaba ahí.
— ¡DIOS MÍO NO PUEDE SER HOSEOK MI HIJO NO ESTÁ!
— Min-Ji, tranquilízate no debe estar lejos todo estará bien.
Mi madre llamó de inmediato a mi teléfono, fué tanta insistencia que decidí contestar.
— ¿¡QUE CREES QUE HACES MALDITASEA!? ¿¡DONDE ESTÁS!?
— Mamá escúchame, ya estoy cansado llevo toda mi vida con la esperanza de ser alguien normal, de vivir una vida como todos los demás, sé que tengo una condición diferente pero ya quiero ser yo quien tome las decisiones, esta es la mía, así que te agradezco me dejes ser feliz así sea lo último que haga.
— ¿Cómo puedes decir algo como eso? Hijo por favor, vuelve a casa.
— No lo haré, así que quiero pedirte que me dejes regresar una vez lo crea pertinente, estaré bien.
— Eres un egoísta, toda mi vida la he dedicado a ti, a qué siempre estés bien, darte lo mejor de mis años, pero no te importa, te vas con una persona que no conoces, que no es nadie en tu vida...
— ¿Nadie? ¿Alguna vez te enamoraste mamá? ¿Realmente si amaste a papá? Por qué si no te ha pasado jamás vas a entenderme, ahora colgaré esta llamada y volveré pronto.
— Haz lo que quieras, si a ti no te importa a mí tampoco.
Terminé la llamada, no pude evitar llorar sentía esa presión en el pecho de querer regresar, ella era mi madre y ha sido buena, pero también quiero vivir, sentirme libre, estar en un lugar donde pueda volver a tener una esperanza, estar de la mano con la persona que quiero y asegurarme de que sean los mejores días de mi vida.
— Min-Ji, ¿te dijo a dónde iba?
— No Hoseok, debemos encontrarlo no puedo permitir que se vaya muy lejos.
— No lo hará.
— ¡Ayúdame por favor!
Hoseok tenía desde hace varios meses el control de mi teléfono sin que yo lo supiera, así que se aseguró de rastrear mi ubicación, en su primer intento no tuvo éxito, pues una vez terminé de hablar con mamá puse modo avión, se llenó de rabia, no podía asimilar que yo estuviese enamorado de otra persona, al punto de dejarlo todo, por lo tanto no descansaría hasta encontrarme.
— ¿Te encuentras bien? ¿Quieres que regresemos ahora?
— No, Jungkook olvidemos esto y disfrutemos ¿si?
— Está bien, ven aquí.
— Bueno, bueno dejen la cursilería, ya llegamos amigo, espero que todo vaya bien y no dudes en llamarme por cualquier cosa que necesiten.
— Gracias Mingyu, sé que estaremos bien.
— Gracias Min, cuídate mucho!
— Tú también Jimin, bueno ustedes cuídense mucho.
Llegamos al aeropuerto, comimos algo y llegó la hora de abordar nuestro vuelo.
— Llegó el momento Jiminshi, no hay vuelta atrás...
— Toma mi mano, nunca he estado en un avión.
— Estás seguro conmigo, no temas de nada.
— Oye, Kookie... Yo te...
— ¡Su atención por favor pasajeros del vuelo A321 con destino a Honolulu, este es su último momento para abordar, dirígete inmediatamente a la puerta de embarque número 12!
— Ya vamos Jiminshi, corre!
Nuevamente me quedé con las ganas de decirle cuánto le amo, salimos corriendo a tomar nuestro avión y así dábamos inicio a esta nueva aventura.
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