Una joven filipina paseaba por las calles, cuando sin querer logra cautivar a uno de los criminales más despiadados de toda Asia...¿qué pasará con esta obsesión?
Estaba en mi habitación pintando las uñas de mis pies mientras escuchaba música, cuando la puerta se abre de golpe dejando ver mi hermano.
Jose : Te busca tu marido!—sin más cerró la puerta.
En ese momento me alteré pues estaba desarreglada y no me avisó que vendría empecé a desvestirme y al buscar mi ropa alguien más entró a mi habitación y ese era izana el cual me veía de pies a cabeza totalmente desnuda.
—Oye privacidad!—tape mi cuerpo desnudo.
Izana : dices eso cuando ya te vi hasta el alma?—cerró la puerta detrás de él—Arregla tus maletas nos vamos a Japón, tengo trabajo y no quiero que estés lejos de mí—se dirigió a la cama acostándose.
—Que! Y porque no me avisaste me hubieras escrito o llamado!!—corrí al baño.
Empecé a ducharme y lavar mi cabello al salir de la ducha me puse una bata y tome mis productos para mi cabello y empecé a definir los rizos, esto me tomaría tiempo así que necesitaría ayuda.
—IZANA!!—grité y este no apareció—IZANA!!!
Izana :....
—Amor ven por favor!!—grité y esta vez si apareció—solo así vienes?—dije al verlo entrar.
Izana : que es lo que pasa, porque tantos gritos?—se puso a mi lado.
—Quiero que me ayudes a definir mis rizos—sonreí y este miró mi cabello.
Izana : Y eso como se hace?—dijo mirando mi cabeza.
—Mira se hace así—le empecé a explicar y rápido entendió.
Izana : Ponte ropa cómoda para el viaje, como falda o vestido—dijo haciendo un rizo.
—Parque utilizaré faldas o vestidos? Hace mucho frío y más en Japón—lo miré por el espejo.
Izana : Tú has me caso, soy el mayor y se lo que digo—solo di un suspiro y seguimos haciendo los rizos.
Al terminar seque mis rizos y izana se fue a elegir mi ropa se me hacía raro y más que fuera ropa corta casi siempre se molestaba cuando usaba ropa corta, salí del baño y este ya tenía todo listo.
—Que me pondré?—me arrime al marco de la puerta mirándolo.
Izana : Esto—me mostró la ropa en la cama.
—Voltéate me vestiré—me acerqué a tomar la ropa.
Izana : Porque...
—Voltéate—de mala gana se volteó y empecé a vestirme.
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