7. Impresión

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Narra escritora.

Los días habían pasado, regresaste a filipinas junto a tu familia en todo ese tiempo no sabías nada de izana y eso te deprimía ya que le habías tomado cariño, te habías acostumbrado a su presencia a despertar con el a tu lado, era inquietante no saber nada de él era un mafioso y su vida estaba en peligro en todo momento.

Estabas en la ducha de tu habitación, dándote un baño pues tu mejor amiga de confianza iría a verte, estabas deprimida sentías que izana solo se acostó contigo y se olvidó de ti, tú desesperación por saber de él muy grande.

Terminaste de darte la ducha, y saliste del baño empezando a arreglarte arreglaste tus rizos desde cero, al terminar los secaste y quedaron hermosos, luego empezaste a maquillarte mientras te maquillabas la puerta de tu habitación se abrió dejando ver a tu amiga revisando su celular.

Cristina : Valla por fin te veo luego de mucho tiempo—cerró la puerta detrás de ella guardando su celular—Solo dime una cosa que carajos pasó en Japón?!—dijo molesta poniéndose a tu lado.

—Muchas cosas...acomódate porque esto va pa largo—dijste sin ninguna emoción en tu rostro solo tristeza.

Cristina : sea lo que sea que te haya pasado me preocupa...no te vez nada feliz...—se fue a sentar a tu cama.

—me creerías si te digo que un mafioso se obsesionó conmigo al punto de secuestrarme, llevarme a Italia, darme todo lo que desee sin tener que acostarme con él hasta y en el último día no puede resistirme y me acosté con él y al día siguiente tuvo que dejarme en la puerta de mi casa en sus brazos porque no podía caminar?—soltaste de una dejando a tu boquiabierta.

Cristina : Espera que carajos?!—se levantó de golpe de la cama—déjame procesar esta información...

Está empezó a caminar por la habitación pensativa no lo podía creer pues aparte de que era extraño y fuera de común sabía que tú no hacías ese tipo de bromas.

Cristina : Dime algo, sabes algo de él lo has vuelo a ver oh hablar con él?—saco unos cigarros empezando a fumar.

—No se nada de él...desde que me dejó en la puerta de la casa se fue y no se nada de él—diste mirando a la nada terminando de maquillarte.

Cristina : Y dime solo una cosa, al menos te cuidaste?—paro en seco mirándote desde el espejo.

—No...me tome una pastilla del día siguiente—Está se pegó en la cara—Te juro que no pensé en nada mas que en placer...

Cristina : al menos dime cómo es, eh visto películas de mafiosos y son horribles—empezaste a vestirte.

Cristina : al menos dime cómo es, eh visto películas de mafiosos y son horribles—empezaste a vestirte

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La obsesión del mafioso (izana x Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora