Mi Complemento

Capítulo 7

(I'm back)💗

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An

—¡An! Despierta. Te están buscando.

Mi abuela me levantó de golpe, estaba dormida profundamente. Qué pesada era.

Me vi al espejo y estaba tremendamente horrible, pero como Eddy nunca me vería así, no me interesó del todo. Recogí mi cabello en una coleta y me puse mis sandalias. Abrí el refrigerador para ver qué había de desayunar (lo sé, me estaban esperando, pero tampoco era para tanto) como no hallé nada, salí de inmediato a ver quién era.

Escucho a alguien hablar con mi Abuela.
Reconozco esa voz...me suena familiar.

—Entonces por eso no me quiso seguir hablando.

—An, ven aquí.

Era Maddie, vaya mierda. Me imagino que le habrá contado lo de mi relación con Eddy. Perra metiche.

Suspiré al ver a Maddie llorar. Se me hacía muuuuuy ridículo.

—¿Qué pasa?

—¿Por qué no hablas con Maddie?

Mierda, la pregunta está difícil. ¿Que tal si Maddie le dijo otra cosa y me delato yo misma? Pero, si le digo otra cosa, también se molestará.

—Ella sabe la razón. Dile que te la cuente.

Uff, gracias al cielo. Es mejor que nada.

Mi abuela frunce el seño.

—Maddie, repite lo que has dicho.

Maddie me mira.

Le desvío la mirada, no quiero verla. No por el momento.

—Por...porque tuvimos una discusión. Estábamos en desacuerdo con algo de la fiesta, ella se molestó y simplemente no me volvió a hablar. Vengo a por arreglar las cosas, la echo de menos y sin ella mi vida se torna gris.

Los ojos de Maddie se tornaron llorosos. No pude contenerme.

—Abuela. Si no te importa, ¿nos podemos ir a mi habitación? Tenemos cosas de qué hablar.

Tomé a Maddie de la mano y la llevé directo a mi habitación.

—¿Se puede saber qué haces aquí?

—Ani, ni siquiera me dejaste explicar.

—An.

Corregí. No quería que me llamara así. No por ahora.

—Y, no, no quiero saber nada. Eddy me lo contó todo. Me dijo que solo querías aprovecharte de que estemos así para poder quedartelo. ¿Qué crees? ¿Que él se fijaría en ti? Por favor, Maddie. Mírate.

La volteé hacia el espejo de enfrente. Estaba enfadada con ella, y, aunque me dolía hacerle eso, no me contuve.

—Nadie se fijaría en ese cuerpo.

Agregué. Wow. No me reconocí. Fui muy cruel.

Oh, oh, Maddie empezó a llorar.

—¡Tú también! No lo puedo creer.

Sin más que agregar, salió corriendo de mi habitación.