Capítulo 12

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Últimamente he estado muy mareada, sin ánimos y totalmente destruida (puesto a la resaca que tuve antes)

Pero no me convence que esté tan mareada por una resaca, sí, puede ser por eso, pero, ya llevo horas así.

Esas náuseas, ese vértigo, ese estrés...


Estaba recostada, no quería levantarme, me dolía todo.

Aunque, sonó una notificación, quizás era Derek, o el estúpido de Eddy.

Mensaje: ¿Te tomaste una pastilla anticonceptiva?🤨🤐


Oh, mierda. ¡No!

Me olvidé por completo que había pasado la noche con Derek, estaba ebria, no podía evadir que me gustaba, pero, tampoco tenía que haberme pasado de copas.

No recuerdo mucho, solo recuerdo que tomamos, bailamos, él me susurraba cosas y yo...bueno, me ponía... Ya saben.

Lo pensé bien y supuse que simplemente lo hicimos y ya. Tal vez lo de las náuseas sea por todo el alcohol que me tomé. Normal, una resaca.

Mensaje: Claro, sí me la tomé. Hay que ser precavida.🦋✨

Mentir descaradamente no era lo mío...pero, conocía a Derek, así que preferí hacerlo.


Mensaje: Bien has hecho, porque no me haría cargo de ningún mocoso. Soy muy joven para esas cosas.🥶

Rodeé los ojos.

—Bastardo.
















🎀**************🎀

Ya estaba lista, estaba desayunando con mi tía y abuela, se me hizo extraño, nunca habíamos tenido un desayuno tan frío. Es decir, a pesar de que no nos llevamos bien, siempre solían contar chismes o vivencias. Pero, hoy fue distinto.



—Y...¿Alguna novedad?

No pude evitar preguntar. Quería romper el hielo.


Después de un silencio incómodo, mi tía contestó:

—¿Crees que somos estúpidas?


Y, aquí vamos de nuevo...

—¿Por qué lo dices?


—Te fuiste de fiesta. Llegaste en la mañana. ¿Aún te preguntas el por qué?

Mi corazón palpitaba a miles. No sabía que les importaba el que yo saliera. Sí, salí sin permiso y llegué al día siguiente. ¿Pero qué más da? Si ni siquiera se preocupan por mí.


—¡Pero tengo diecisiete! ¡Estoy grande!

Mi tía se puso de pie y se acercó a mí.

—Me vale mierdas que tengas diecisiete.  Mientras vivas en mi techo, te comas mi comida, duermas en mi casa, tendrás que adaptarte a mis reglas. ¿Te quedó claro? ¿O tengo que usar otros medios para que aprendas?

Me puse en pie. Ya estaba desafiandola, pero, me valía mierdas.

—A ver...¡Usa tus malditos medios!

—Perra malparida.

Y, ahí estaba mi tía. Pegandome como de costumbre.

Pero...esta vez no me quedé así.

—¡Suéltame!

—¡Como te vuelvas a meter conmigo te arrepentirás!

—¿Ah sí? ¿Y qué me vas a hacer? ¿Echar de la casa? ¡Pues hazlo!

Sabía muy bien que no tenía a dónde ir. Mi relación con Maddie no era la misma, Derek es un irresponsable de mierda que solo quería cogerme, y sobre Brianna y Lucinda... No eran las "mejores amigas" que digamos.

—¿Sabes qué? Recoje tus cosas y lárgate. ¡No te queremos aquí! Eres una malagradecida. ¡Espero y te jodas!

—Pues claro...claro que me largo de aquí. ¡Son dos malditas! ¡Las odio!

Corrí hacia mi habitación y saqué toda la ropa que tenía, la coloqué toda en la mochila, las prendas de valor, maquillaje, lo higiénico, lo de estudio, todo...bueno, y el dinero que le había robado a mi abuela. Se lo merecía, nunca me defendió ni nada. Vieja maldita...

Tomé mi teléfono y le dejé un mensaje a Derek: "Me echaron de casa, espero me recibas en la tuya."

¿Y si no te recibe?

Conciencia, ahora no, por favor.

Salí rápido de casa, sin mirar atrás. No quería regresar allí, no hasta ahora.

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