Capítulo 8

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(💗💗)
Día de la fiesta

An

-Sí, sí iré. No, no se preocupe. Muchas gracias, adiós.

Era el día de la fiesta y estaba muy emocionada por ir. Aunque echo de menos a Mad, pero aún estoy muy resentida con ella. Considero que lo que hizo no fue muy bueno... Las amigas no se hacen eso. Bueno, las verdaderas.






















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Maddie

Verme al espejo llena de ojeras me hacía sentir peor.

Me sentía súper mal, me pasé la semana entera llorando y comiendo, claro, comiendo como cerda. Pero, era mi consuelo. No podía hacer nada. No tenía a nadie conmigo.

Papá se marchó de casa y mamá aún no ha tomado cita para su vuelo. No sé si ha pensado en cómo me sentiré, o quizás solo no quiera irse aún.

Caminé directo al baño. Hace días no iba por ahí, sonará asqueroso, pero no tenía ánimos para nada. Excepto que sí para comer.














🎀*****************🎀

Entré a mi primera clase de Matemáticas. Odiaba las matemáticas, lunes, a primera hora. Creo que es un fastidio.

Vi a Mad pasar de largo sin siquiera saludarme. Sí que estaba molesta. Pero, no estaba sola... Ahí está Lucinda y Brianna, las ex mejores amigas de An. Las que un día se burlaron de mí, y a día de hoy se siguen burlando. Creo que se repetirá la misma historia. An ya no se veía igual, ni siquiera su pinta. Ojalá y todo esto sea una broma.

El timbre me sacó de mi pensamientos, ya era hora de iniciar la clase. Lo peor no era la clase, soy buena en matemáticas, pero, ¿dónde me sentaré? Porque mi pupitre estaba con An, sin embargo sus "amigas" lo ocuparon. Wow, vaya mierda.

Caminé despacio, no quería llamar la atención, claramente no por guapa, sino por incomodidad.

Pero claro...el destino me jodía.

Choqué con Derek.

-¡Auch! ¡¿Por qué diablos no te fijas!

-Lo, lo siento.

Dije entre asustada. Mientras recogía los libros que se me habían caído.

-"Lo siento" es lo único que sabes decir. ¿Aparte de gorda, ciega? ¡Qué más tienes de mal, mujer!

-Ya, Derek. Déjala.

Dijo el amigo de Derek.

Lo miré con agradecimiento. Wow, qué apuesto es.

-Gracias.

Agregué.

Seguí mi camino entrelazando mis brazos en los libros. La mirada de todos estaba sobre mí, y qué incómodo era todo.

Llegué al último pupitre que estaba, y, para mí mala suerte, no sabía que ahí se sentaba el amigo de Derek.

-Puedes quedarte ahí. No pasa nada.

Wow. ¿Está siendo muy amable eh? ¿Qué estarán tramando?

-Por cierto, soy Ostín. Sé que has oído de mí, claramente estamos en la misma clase. Pero como siempre te la pasabas con An, casi no socializas.

Uy, sentí mis mejillas arder. ¿Tan antipática era? Si siempre me gustaba hacer amigos. El hecho de que nadie quisiera es otra cosa.

-¿Qué? Claro que no. Jaja.

Me reí entre avergonzada. No podía creerlo.

-¿No os habláis, verdad?

(Sí, él sí traía el acento. An y yo no)

-¿Qué? ¿Quiénes?

-An y tú. Estáis muy distanciadas. Nunca os habéis dejado de hablar. Y, eso me sorprende.

-¿Podrías hablar más claro? Es que me complica.

Claramente hablaba del acento. Me ponía muy nerviosa que hablara así, era tan guapo. Se le veía taaaan sexy.

-Ah. Ya.

Rió entre avergonzado. Lo miré, sus mejillas estaban rojas.

-Y, deja de preguntar. El maestro empezará la clase ya.

-Vale.

Ufff. Tenerlo tan cerca me ponía muy nerviosa, aparte de que se sentó junto a mí.

Agaché mi cabeza y sonreí. Sé que si me ve sonriendo sabrá que es por él. Y obviamente no estoy a su alcance.

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