Capítulo 16✨

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MADDIE 🎀

Estuve en casa de Ostín después del acontecimiento pasado. Me había cuidado y era muy atento conmigo. Por un momento creí que lo merecía, pero luego ví mi físico y me detuve.

Ostín era todo lo contrario a mí... Era un gran basquetbolista, tenía muy buenos gustos, era delgado pero un poco robusto, de cabello negro y ojos marrones, tenía la mandíbula marcada como si toda su vida hubiese trabajado en ella, lo más notable para mí siempre hagan sus venas, y no me imagino lo otro...

Pícara.

Shhhh.

Realmente se veía muy apuesto.

Pero lo que más destacaba de él era su personalidad encantadora, la cual hacía que todas las chicas quisieran con él. Aunque él no le hacía caso a ninguna chica, me sorprendía que todos sus amigos sin evadir a Derek siempre estaban con chicas nuevas, sin embargo, él siempre estaba solo o jugando. Era bueno en clases y siempre participaba, sacaba muy buenas notas, prácticamente era mi rival. Sin embargo, nunca entablamos una conversación; a menos que tuviéramos un trabajo en equipo, pero para mi mala suerte nunca  era en el hogar, sino en la misma escuela. Pero las veces que pudimos coincidir con algo solo se trataba de los exámenes y las tareas, de lo contrario nunca pudimos tener una conversación más a fondo o íntima.

No sabía mucho de Ostín, así que la curiosidad me ganaba. Quería saber más de él, y esta era mi oportunidad.


Estaba en la cama Ostín... Y, ya era hora de levantarme.

Me levanté de la cama de un brinco y salí a ducharme, apestaba fuerte y no pensaba quedarme el día entero junto a Ostín oliendo a puerco.



(...)


Luego de ducharme, me acordé de que no traía ropa, así que decidí optar por ponerme una de Ostin, Pero lamentablemente me quedaban pequeñas...

Odio mi cuerpo.

Si tan solo pudiera verme como algunas chicas que se ponían las remeras de sus parejas y siempre les quedaba más grande, sin embargo este no es mi caso, número uno, él no es mi pareja, Y número dos, yo era el doble de talla que él. Todos tenían razón con respecto a mi cuerpo...era horrible.

Todos 1, Maddie 0.


(...)

Busqué y busqué para ver si encontraba algo que me quedara, hasta que encontré una.

No me quedaba tan pequeña pero tampoco tan grande, en sí, estaba perfecta. Lo mejor es que era de color negro.

(No me pregunten por los genitales)

Y no fue un problema para mí encontrar un pantalón de Ostín que me sirviera, ya que él vestía oversize.

Luego de alistarme me miré al espejo y sonreí.

Me quedaba bien aunque parecía un chico.

Me veo tonta, pero bonita.

¿Qué? Algún día tengo que tener un poco de autoestima.

Me hice una coleta y agregué un poco de gel ya que Ostín tenía el cabello rizado y usaba esos productos (sí, me fijo en esos detalles, llevo dos años colada por él)

Sonreí al espejo y salí directo a la cocina. Moría de hambre.

Bajé las escaleras y el olor a chocolate caliente inundaron mis fosas nasales.





—¡Buenos días, Maddie!
¿Cómo amaneces?

—Viva, supongo.—bromeé—

—Viva y punto. —Agregó Ostín—

Creo que hoy se nos ha puesto de lo normal cuando me fijé en cómo estaba. Y el estúpido ese me alegraba el día con esa sonrisa de picarón que traía, uff. Que casi babeo por él.

—¿Qué? ¿Hoy me voy más guapo de lo normal, eh?
 
Dijo Ostín en un tono pícaro.

—Ya quisieras.

Ostín se queda un momento mirándome de arriba abajo.

Oh, oh... Olvidé pedir permiso.

—Ya lo sé. Traigo tu ropa. ¿Qué más quieres? No tenía nada que ponerme.

—No, no es eso. —Parpadeó—

—Solo que, me sorprende que te quede tan bien.

¿Ven? No solo yo pensaba lo mismo.

—Ah, sí. Deberías regalarme tu ropa. Me queda mejor que a ti.

Ni en tus sueños, Maddie.

—Claro. Quédatela. Y úsala todos los días cuando vayas a la escuela, y, coloca atrás: "Propiedad de Ostín".

Arrugué la nariz. —¿Lo dices porque la ropa es tuya?

—No me refiero a la ropa. —Corrigió—

—Hablo de ti.

Uh ...

Mierda. Ya estaba echa un tomate.

¡¿Por qué tenía que ser tan coqueto?!

Ostín me ve y ríe.

Shhh. Sé que te hice sonrojar. No tienes que decir nada. Siéntate, vamos a desayunar.

Sumisamente procedí a sentarme y a esperar felizmente mi desayuno, ya que estar roja era demasiado.


(...)

Después de probar el chocolate no pude evitar hablar  —Está rico el chocolate.

—Creo que yo lo estoy más. —Añadió Ostín—

—Cuánto egoísmo hay por acá.—Agrego irónicamente—

Ostín deja de comer. —No es egoísmo. Solo que...

—¿Sí? —Pregunto curiosa—

—Nada.

—Ostínnn. —Rodeé los ojos.—Habla.

—Bien. Antes era como tú o mucho peor, no quiero ofenderte, ¿okey?

—No pasa nada. —agregué—

Ostín suspiró para entonces contarme.

—Todos me hacían bullying y criticaban por mi aspecto físico, siempre era inseguro y alejado de todos. No tenía muchos amigos y los amigos que tenía solo me querían por los beneficios que podía darles. Después de años en trabajo personal y dedicación, con la constancia y fuerza que pude obtener, Y los recuerdos y las críticas que me hacían las personas, ahora me veo como me veo. Y muchas veces no puedo evitar presumirlo, no es en sí porque sea un narcisista o prepotente, más bien porque fue genial pasar de ser criticado y burlado, a ser admirado y deseado por todos.

Por eso le hago caso a ninguna chica, por el simple hecho de que no cualquiera merece a la nueva persona que soy yo, porque cuando no estaba en mis buenas ninguna se acercaba a mí, no obstante ahora que me veo genial todas quieren conmigo. Quizás te estés preguntando la razón del por qué te trato como lo estoy haciendo, y es porque sé que desde mis inicios siempre has estado interesada por mí, y cuando cambié tus sentimientos nunca fueron diferentes. Por eso Maddie, soy así como soy contigo, eres exclusivamente única para mí.

Después de suspirar, dijo—Y por eso te quiero.


Lo sient,  pero estoy a punto de llorar.

Dejé el desayuno, me levanté y procedí a abrazarlo.

Ostín me dedicó una leve sonrisa y correspondió mi abrazo.

Yo también te quiero.—Añadí—

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