03. EL LAMENTO DE LAS ALAS ROTAS
La luna plateada colgaba alta en el cielo, derramando su luz sobre la vieja edificación de Dragonstone. Las olas rompían contra las rocas con un rugido constante, como un lamento antiguo que resonaba en las profundidades del castillo. Alyria, con su cabellera roja flameante, observaba el momento en el gran salón desde una esquina de la mesa de lava y sus pensamientos parecían tan turbulentos como el mar que se extendía fuera de la fortaleza.
Había llegado a Dragonstone huyendo de un prometido que jamás amaría, pero también, y más importante, para cumplir con el mandato de su padre: asegurar la estabilidad de la Casa Cygnet y apoyar la causa de Rhaenyra Targaryen. Su astucia y habilidad para decir lo correcto en el momento adecuado le habían ganado un lugar en la corte como oyente, un papel que desempeñaba con la gracia y la inteligencia de alguien mucho mayor que sus cortos 19 años.
Esa noche, mientras los príncipes Jacaerys y Lucerys Velaryon se preparaban para partir hacia otras casas al día siguiente, Alyria no pudo evitar sentir una punzada de admiración y temor. Los hermanos se adentraban en un mundo de intrigas y peligros, buscando el reconocimiento del derecho de nacimiento de su madre, como heredera legítima del trono. En el gran salón, bajo el resplandor de candelabros de hierro, el aire estaba cargado de tensión y esperanza.
Jacaerys, con la valentía de un príncipe y el fuego de un dragón, se dirigió a su hermano menor con palabras de aliento. Sus ojos, oscuros y revueltos, se posaron en Alyria un instante, y ella sintió un calor inesperado en sus mejillas. No era la primera vez que sus miradas se cruzaban en una danza silenciosa, pero cada encuentro parecía detener el fluir del tiempo, sumiendo al mundo en un instante de eternidad.
— Luke, recuerda que nuestro deber es sagrado. La lealtad de estas casas es crucial para nuestra madre—dijo el príncipe con voz firme.
Lucerys asintió con la determinación reflejada en su rostro.
— Haré lo que sea necesario, Jace. Por nuestra madre y por nuestro hogar.
Alyria, que había permanecido en un segundo plano, se adelantó ligeramente con su presencia irradiando una grata serenidad.
— Que los dioses los protejan en su viaje, mis príncipes. Que el viento siempre esté a su favor y que la lealtad de las casas sea tan firme como el acero valyrio.
Jaecerys le dedicó una breve sonrisa, una mezcla de gratitud y algo más, algo que no se atrevía a nombrar: — Gracias, Lady Cygnet. Su apoyo significa más de lo que imagina.
Alyria no pudo evitar que su mente vagara hacia aquel momento, grabado con fuego en su memoria, en que la mano del príncipe había tomado la suya. El contacto, fugaz como el aleteo de una mariposa, había despertado en ella sensaciones que creía dormidas, que se había jurado enterrar en lo más profundo de su ser.
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cruel summer, j. velaryon
FanfictionAlyria Cygnet es una fuente de secretos que termina envuelta en el camino del príncipe Jacaerys Velaryon, intentando sobrevivir a la guerra inminente y a las políticas de ambas casas. 。゚ ⊹ 𝐇𝐎𝐓𝐃 𝐅𝐈𝐂 ⸝⸝ JAECERYS VELARYON ⋆ 2024. ✦ DELIGHT...