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Solo yo puedo cambiar mi vida. Nadie puede hacerlo por mí.



El día negro de Jenny lo celebraron todos vestidos de blanco. Entraron en silencio al departamento y en una mesa colocada en el centro, Jenny escribió una carta que leyó a todos los presentes, la carta estaba dirigida a su hermano gemelo, que había fallecido hacía 3 años. Al terminar de leerla, tomó una vela y comenzó a quemarla, mientras depositaba las cenizas en un pequeño tazón, en cuanto la hoja se quemó por completo, salieron a la pequeña terraza y se deshizo de las cenizas tirándolas al viento.

Yoongi no pudo evitar recordar a sus padres, y tal parecía que todos los demás estaban igual, se abrazaron entre todos, algunos incluso como la señora Estela, dijeron algunas palabras de aliento para Jenny y después comenzaron la reunión como cada viernes.

Cada quien preparaba algo especial para su día negro, el siguiente en la lista era Seun Ho que había perdido a su abuelo, hacía 2 años. Después sería el turno de Yoongi, y eso lo incomodaba un poco, porque no sabía que se suponía que prepararía para ese día.

— ¿Te encuentras bien Yoongi? — dijo Jenny al notarlo algo distante.

— Si, bueno, es solo que... esto — dijo refiriéndose a la forma de celebrar el día negro.

— Si, te entiendo, la primera vez que lo hice, yo tampoco sabía qué hacer, pero te diré un secreto, no importa que es lo que prepares, lo importante es que lo hagas de corazón — le dijo ella acariciando el rostro de Yoongi.

El asintió y Jenny lo abrazó para despedirlo. Yoongi salió para tomar el metro, estaba tan absorto en sus pensamientos que no escuchó cuando su teléfono sonaba al recibir una llamada, colgaron y lo intentaron nuevamente y en esta ocasión Yoongi atendió.

— ¿Hola? — dijo con la voz apagada Yoongi.

— ¡Uy! Que ánimos, ¿te encuentras bien? — dijo del otro lado de la línea Jimin.

— Si, si ¿qué sucede? — dijo poniéndole más atención.

— Te llamaba para ver si, ¿querías ir a tomar algo?

— No sé.

— No seas aguafiestas Yoongi, yo sé que te hará bien, anda vamos ¿sí?

— Bien, ¿en dónde te veo?

Yoongi sonrió al escuchar el gritó de emoción de Jimin, le indicó el lugar y tomando un taxi, llegó a un bar bastante tranquilo. El lugar estaba iluminado por luces tenues, que daban un aspecto bastante bohemio, al entrar pudo ver en una mesa del centro a Jimin, que le hacía señas en forma de saludo con la mano.

— Lindo lugar — dijo Yoongi al llegar a la mesa.

— Gracias, este es uno de mis favoritos.

— A ¿sí?

— Si, el ambiente es bastante tranquilo, por eso me gusta venir aquí.

Ambos ordenaron el mismo trago, y comenzaron una plática bastante amena. Jimin le contó alguno de los proyectos que tenía en mente, ya que había estudiado arquitectura en diseño de interiores, y Yoongi le platicó acerca de su faceta como pintor paisajista.

La noche y los tragos, iban avanzando a tal punto que cualquier cosa que le decía Jimin a Yoongi, hacía que riera a carcajadas, nunca había reído tanto en su vida, ni mucho menos tomado más de dos copas de alcohol, pero como la estaba pasando tan bien con Jimin, no le importó seguir haciéndolo.

Las horas pasaron y el día que había comenzado para Yoongi un poco triste, al recordar a sus padres, sin querer Jimin lo había convertido en un buen día, hasta llegar al punto que literalmente les dolía el estómago a ambos de tanto reír.

Diez [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora