15

2 3 0
                                    

Cuanto más hacemos, más podemos hacer.



Llegaron al restaurante con 15 minutos de retraso, pero debido a que Jimin le había avisado a Jungkook, no hubo ningún problema. Se saludaron y tomaron asiento a la espera de que llegara algún mesero y tomara sus respectivas órdenes.

Mientras degustaban lo que cada quien habían pedido, la conversación se había centrado en la vida de Jungkook en Japón, y el cómo se habían conocido Jimin y Yoongi.

— ¡¿Pero en qué demonios estabas pensando cuando se te ocurrió eso Jimin?! — dijo algo alterado Jungkook.

— Oye, tranquilo, sé que fue una estupidez, que no pienso volver a repetir nunca.

A decir verdad, esta era la primera vez que le contaban a alguien acerca de la extraña manera en la que se conocieron, porque siempre relataban la historia de que Yoongi había encontrado casualmente la cartera de Jimin, mientras caminaba por las calles de Seúl.

Jungkook se molestó realmente con Jimin, porque él, a pesar de que su familia no aceptaba su singular relación para con los hombres, nunca había pensado en algo así de descabellado, ni en sus más locos sueños había pensado siquiera en quitarse la vida.

— Quieres tranquilizarte... — intervino Yug, al ver a Jungkook algo alterado — creo que Jimin aprendió la lección.

— ¿Qué no escuchaste lo que dijo? — dijo Jungkook con voz molesta.

— Lo escuché, pero, tranquilo ¿Sí?

— Ya basta, si vas a seguir así es mejor que nos vayamos — comenzó diciendo Jimin tomando el brazo de Yoongi.

— No, lo siento, es que, lo que acabas de decir es algo fuerte Jimin. Nunca lo pensé de ti. ¡Por Dios!, ¡Eres mi familia! ¿Cómo no quieres que me ponga así? — dijo Jungkook tranquilizándose.

Jimin se sentía avergonzado por las palabras que acababa de decir su primo, no pensó que Jungkook reaccionaría de esa manera, para él, había pasado ya suficiente tiempo desde aquel suceso, que ya lo veía como una anécdota que contar. Aunque esta era la primera vez que relataba con lujo de detalles lo que había sucedido realmente.

— Bueno, pasando a otro tema, ¿Para qué querían vernos? — dijo Yoongi para calmar los ánimos.

— Es verdad, aun no les decimos — comentó Yugyeom.

— ¡Después hablaré seriamente contigo Jimin! — sentenció Jungkook señalándolo.

— ¿Y bien? — preguntó Yoongi de nuevo.

Yug y Jungkook se giraron para compartir una mirada cómplice y tomarse de las manos, después de un momento Jungkook dijo.

— ¿Aceptarían ser nuestros padrinos de boda?

Pese a la discusión de unos momentos atrás, los rostros de sorpresa de Jimin y Yoongi eran auténticos. Esa era una petición que no se esperaban para nada, principalmente Yoongi.

— ¿Nosotros? — dijo Jimin saliendo del trance, señalándose a él mismo y a Yoongi.

— Si ustedes, ¿qué dicen? — preguntó ansioso Yug.

— Ah...

— Vaya creo que acabo de ver algo que nunca pensé que verían mis ojos, te has quedado sin palabras — bromeó Jungkook al ver la expresión de Jimin.

— Muy gracioso — dijo Jimin regresando de su asombro.

— ¿Y bien que piensan? ¿Yoongi? — preguntó nuevamente Yugyeom.

Diez [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora