Privilegios Inesperados

Capítulo 3: ¿Tenemos un trato?

POV Faye:

Cuando llegué al departamento, para mi desgracia, estaba vacío, no sabía que hacer, mi mejor amiga llegaría tarde y era obvio que no la agobiaría con mis potenciales problemas a altas horas de la noche, mi cabeza quería explotar, tenía un conflicto interno muy grande, por un lado, la razón me decía a gritos que era el error más estúpido que podía cometer ayudar a Khun Sakda a proteger a su nieta, ya que por más que yo le haya ayudado a él a evitar su propio secuestro no era mi problema ayudarlo con el resto de los que tuviera y no había razón para que yo tuviera que soportar ningún desplante o malos tratos por parte de esa familia, sin embargo, por otro lado el corazón me decía muy seguro de sí mismo que debía ayudarles a como diera lugar, que todo tenía un propósito de ser y que mi participación en ese plan podría mantener a salvo a la nieta del maestro de cualquiera, que pasara lo que pasara, valdría la pena, irónicamente tenía una buena corazonada de esa agobiante situación.

Como no sabía que hacer, se me ocurrió pedir ayuda a mi consejera, la Tía Nim, debía ser completamente sincera con ella, pero tenía contarle todo personalmente, no era algo que pudiera hablar por teléfono con ella. Decidí enviarle un mensaje para saber si podíamos vernos pronto.

Faye

[Hola Tía Nim ¿Estás ahí?]

Tía Nim

[Hola mi niña, ¿Cómo estás?, claro que estoy aquí, siempre estoy para ti]

[¿Sucedió algo? ¿Quieres hablarlo?]

Faye

[Estoy bien, adaptándome a todo, pero bien]

[Gracias por siempre estar para mí Tía <3]

[Necesito un consejo Tía, si pasa algo, pero debo contártelo en persona]

Tía Nim

[Está bien mi niña, estaré allá mañana temprano, le pediré a Lux que me envíe su dirección]

Faye

[De acuerdo Tía Nim, gracias :)]

Tía Nim

[No tienes nada que agradecer pequeña, nos vemos]

Después de saber que mi Tía Nim podría venir a hablar conmigo, sentí una ligera sensación de alivio, ella se caracterizaba por ser una persona muy sabia y siempre tenía las palabras correctas para decirnos, no importaba si lo que debíamos contarle tanto Lux como yo era bueno o malo, siempre nos escuchaba atentamente sin juzgarnos y después nos daba un consejo.

Ahora debía hablar con Lux, sinceramente no podía esperar a mañana para saber si podía hablar con ella por lo que opté por llamarla, según vi en el horario pegado en el refrigerador, ella estaba saliendo de su clase, por lo cual me apresuré para poder hablar con ella antes de que entrara a su próxima clase que empezaba en menos de 10 minutos. Después de dos tonos, contestó.

—[Hola hermanita, ¿Cómo estás? ¿Cómo te fue?]—dijo Lux alegremente.

—Hola hermana mayor, estoy bien, aunque sinceramente no sé cómo definir como me fue— dije mostrando confusión.

—[¿Pasó algo malo? ¿Quieres que vaya a casa a hacerte compañía?]— dijo mostrándose muy preocupada.

—No es necesario, si sucedió algo, pero lo que necesito es un consejo, porque no sé qué hacer, ya llamé a la Tía Nim y estará aquí en la mañana, pero necesitaba saber si tu también vas a estar mañana, necesito hablar con las dos, es importante—dije con un tono de voz que podía reflejar mucha urgencia.