I. Él y ella

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Día 1

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Día 1. Crimen & Contacto físico 

Nota de la autora: ¡Hola! Estoy emocionada por empezar con esta semana. Y a la vez no jajaja. Tengo tres días avanzados, pero me hubiera gustado terminar la semana antes de publicar. En fin. Espero ir al tanto o morir en el intento. Les agradezco por leer y ojalá les guste, hice la week con mis lágrimas. Comentarios y estrellitas son siempre bienvenidos.

Aclaración: De acuerdo con las reglas actuales de Wattpad, se afirma que todos los personajes (implicados en situaciones sentimentales y eróticas) tienen 18 años o más, son mayores de edad.


Ooh, let the light in

At your back door yelling 'cause I wanna come in

Ooh, turn your light on

Look at us, you and me back at it again

— Lana Del Rey, Let the light in


Su novia es perfecta, en su mente siempre lo ha sido. Hubo un tiempo en que no supo cómo expresarlo, prefería molestarla e insultarla con tal de llamar su atención. Siempre se había querido adueñar de ella y si con eso venía su odio, podía con ello.

Ahora reconocía lo estúpido que fue en el pasado.

Era la historia de siempre. Se conocían desde que tienen memoria, pero sus años escolares fueron un caos. En cierto punto habían coincidido entre amistades y grupos académicos. Ambos estaban en clases como debate, filosofía, derecho y gimnasia en algunos semestres.

Él hervía de envidia ante ella. En ese tiempo se sentía muy inseguro de sí mismo, de lo que era y no era. Era típico que en su grupo de amigos se tiraran por cualquier cosa, y lo era porque él lo había propiciado. Atacar antes de que te ataquen.

Vio caer a los más débiles, pero nunca a ella. Por más que se riera de su nariz, de su religión y de su horrible cabello, con ese color tan extraño. Iba por oleadas su acercamiento: él la jodía, ella respondía con furia, luego se cansaba y, por más que él insistiera, ella no cedía; como si se aburriera de él.

Eric Cartman caía en desesperación y la buscaba y profundizaba tanto en la búsqueda de sus puntos débiles, que llegó a conocerla por completo, más allá que cualquiera.

Él fue de los primeros en saber que quería ser llamada Kylie, no Kyle. Esa noche, al espiar, había escuchado la noticia que le dio a sus padres, quienes la aceptaron con los brazos abiertos y entre discursos progresistas de mierda. Para él eso había sido como que le voltearan el estómago, ese revoltijo de quién-sabe-qué lo hacía apretar los dientes.

Kyman Week 2024: Glimpse of usDonde viven las historias. Descúbrelo ahora