<13>

343 20 1
                                    

Omnisciente

La campana de la mañana sonó. Eso quería decir que las clases ya comenzaban.

Dos de los tres hermanos arrastraban a Jason y Ana hacia el aula de los mini rockers.
Ambos se negaban a compartir clases con aquellos niños. Los dos eran un verdadero desastre con los pequeños por separado, unidos sería peor.

–¡no!–se quejó Jason.–¡ni loco, chicos! ya se los dijimos antes. No van a obligarnos a hacer esto.–

–¡es una locura!–continuó Ana.

–chicos.–intervino Nate.–están malinterpretando las cosas. No lo vean como castigo, es un regalo.–

Tal vez el rizado convenciera a su hermano mayor, pero no a ella.
Los niños jamás la querían y era porque ella era demasiado olvidadiza, para nada paciente y algo torpe.

–si, claro.–murmuró ella con sarcasmo.

–¿en serio?–preguntó Jason.

oh, vamos. Él ya estaba cayendo. Pensó Ana.

–claro.–dijo Nate con obviedad.–significa que todos creen que tienen la capacidad de liderazgo, la madurez...la inteligencia.–

–¿y tú también lo crees?–preguntó el mayor de los Gray cada vez más convencido.

–no.–respondió su hermano menor sin pelos en la lengua.

–¿entonces tampoco crees que yo posea eso?–habló la rizada con algo de molestia.

Nate la miró y le sonrió de lado.

–tu si tienes todo eso y más.–le aseguró con un leve sonrojo en sus mejillas.–por eso te pusieron con Jason, para que lo apoyes.–

La chica pareció vacilar un poco en su lugar. Tal vez su mejor amigo tenía razón.

–también creen que tienes las agallas de ganar este reto.–terminó Nate mirando a su hermano mayor.

–wow, eres genial.–lo halagó Shane con sorpresa.

–gracias.–le contestó el más chico con algo de alardeo.

–claro.–murmuró Jason con una sonrisa.–es todo un honor.–

–exacto. Ahora entren y muestren quienes mandan.–los animó el Gray favorito de Ana.

Chocaron sus manos, en forma de apoyo.

–lo haré.–aseguró el mayor.

–vamos a estar aquí afuera.–le explicó Nate a Jason mientras este se alejaba. La rizada no se movió de su lugar.

–¿Ana?–habló Shane.–¿qué sucede?–

Ella sonrió.

–nada.–contestó y miró a Nate.–más te vale que todo salga bien, pequeño Gray.–

Él la miró divertido.

–confío en ti.–le aseguró y ambos sonrieron como bobos mientras ninguno podía apartar la vista del otro.

–ejem.–carraspeó el azabache.–sigo aquí y creo que todos tenemos trabajo.–

Los enamorados salieron de su pequeño trance.

–o-oh, si. Lo siento.–se disculpó Ana.–iré a dar mi primera clase. Los veo luego, chicos.–

Y sin esperar la respuesta de nadie, se dirigió hacia la cabaña en donde Jason entró unos segundos antes.

–intenta que no se note que te mueres por ella, hermanito.–se burló el del medio.

–cierra la boca, Shane.–espetó Nate con algo de vergüenza.

Play my music.//Nate Gray.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora