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Capítulo 5 Inicio del dolor

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Capítulo 5
Inicio del dolor.
Parte I - Luisa y Christopher.

Christopher

"Christopher Morgan. no era un villano, solo nació siendo un hijo de puta".

Sí, nací siendo una bestia que le vale mierda todo. Un día completo fuera del penthouse, Rachel deseaba una explicación sobre la situación. No es que ella me importe es una situación especial.

Palabras, gritos, alguno que otro objeto lanzado o roto y luego un buen sexo con aquella pelinegra de ojos azules. Ella estaba descansando en mi pecho, mientras mi vista estaba fija en aquella pared blanca.

Tenía llamadas de Reece y Alex, pero me sorprende que ninguna de Luisa. Ella estaba muy asertiva en su decisión.

Me intriga
FLASHBACK

Un día antes

Sabía que ella ha despertado. Tanta es su cobardía que soy ignorado. ¿Dónde quedo esa chica atrevida del bar?
Decidí no ir a la central, los malditos nuevamente estarán aquí en busca de explicaciones.

Salí de la habitación, choque con unos ojos castaños, observándome en silencio. Recorro con mi vista sobre ella, notando que había salido de la ducha, su cabello estaba mojado, una sudadera oscura de mi pertenencia cubría su cuerpo. ¿De dónde tanta confianza?

— Pensé que aun seguirías escondiendote como una maldita cobarde.

—  No me escondía, solo no me siento bien. Sí no recuerda estoy embarazada y las náuseas están presente.

— ¿Quién te dio permiso de tocar mi ropa? — Espeté con dureza. Ella envía una mirada de nerviosismo y agacha su cabeza evitando mi dura mirada.

— Pensé que...

— Pensaste que el simple hecho de que te hice mi prometida, te da derecho de atribuciones como las de una pareja normal.

Su rostro se descompone y con burla miró como su enojo se hace presente.

— ¡Solo es una maldita sudadera! — Ella se sorprende ante su propio grito. Eso es así que eres una puta fiera.

— Mira como me hablas, joder. — me acerco y la he acorralado, ella evita mi mirada, pero tomo su mandíbula con fuerza importando el quejido que expulsa, hago que mantenga su vista en mi y susurro tajante. — Nos vamos a casar, no habrá amor pero fingiremos ante los ojos de los demás. No quiero reclamos ni llanto, ¿entendiste?

— Sí.. — Susurra. Se que quiere decirme algo más, no lo hace, se lo guarda mordiendo su labio acción que no ignoraré, mi mano derecha se pierde en su entrepierna y maldigo bajo, esta con el coño al aire.

THE QUEEN OF PAIN  (EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora