—Cirrus—
De camino a casa todo se sentía muy solitario, lo único que queria hacer en ese mismo momento era llegar a casa y abrazar a su única y mayor felicidad, Candy.
Su día había sido la misma cosa de siempre, iba a la escuela, se sentaba en su pupitre y miraba a la ventana durante todo el día, para Cirrus mirar al cielo era como liberarse de sus problemas, lo único diferente de la misma rutina había sido el hecho de que desde hace algunos días el chico de su clase Chan-il, había estado acercándose y hablando mucho con el, y no menos importante se había encontrado dos veces con la persona que "salvo su vida".
No es que no le gustará, si no que más bien el lo definiría como "extraño". Era la primera vez conversaban con el normalmente y no se sentía incómodo después de su accidente cuando era pequeño, eso lo ponía feliz, pero también lo hacian dudar demasiado si de verdad tenían buenas intenciones, no sabía si debía confiar o no.
Entrando a su casa pudo oír un escandalo en la sala, seguramente su madrastra, el peliplata ya ni siquiera le sorprendía, por lo que solo agarro una manzana del cesto, subió a su habitación y le puso seguro a la puerta.
- Candy ya estoy aqui- se encontraba diciendo mientras dejaba su mochila por algún lugar de su habitación y se quitaba el uniforme, una perrita blanca y esponjosa salía del armario con una pelota en el hocico, caminando hasta donde estaba el peliplata para después soltarlo a los pies de su dueño y menear la cola en forma de saludo.
- ¿Quieres jugar?, ¿Me extrañaste?- no es como si le fuera a contestar pero para Cirrus su sola compañía lo tranquilizaba de una manera inmediata- Yo te extrañe mucho, demasiado... Estos días, e estado tan fuera de mi mismo que incluso pense en matarme, ¿Pero sabes?,sería muy cruel de mi parte dejarte aquí sabiendo que es lo que te harían si yo no estoy... Hoy, alimente a un perro que estaba lastimado, quería simplemente ignorarlo pero me recordó a ti, aún lo recuerdo- dijo con una sonrisa- fue el día en que mamá murió, yo estaba llorando mucho y simplemente no quería ver a nadie así que me escape de ahí, pero no pensé que te encontraría debajo de unos arbustos lastimado, que recuerdos, pero en fin, deberíamos de darnos un baño, ¿No crees?
...
- ¡Cirrus!- se encontraba diciendo un pelinaranja sentado al frente de el
- ¡Ah! ¿Si?, perdón, ¿Qué decías?- aveces los pensamientos eran una enorme carga para Cirrus, lo mantenían distraído y eso era algo que a él no le agradaba para nada
- te estaba diciendo que ya casi son los exámenes finales, no es justo que nos hagan examenes tan pronto- dijo metiéndose un pedazo de carne a la boca
- Si... Pero no podemos hacer nada contra eso, solo estudiar- le seguía la conversación aunque fuera a aveces difícil
- supongo que no se puede hacer nada... ¡Ya se!, ¿Qué tal si saliendo vamos por algo de comida y después a la biblioteca a estudiar?
- suena bien, ¿Pero no irás con tus amigos?
- Ellos... Probablemente se la pasen gastando me bromas y definitivamente no me dejaran estudiar, así que paso, tu eres más tranquilo y responsable
¿En verdad pensaba todo eso de el?, se sentía un poco avergonzado por el simple echo de que prefiera estar con el que con sus amigos, lo ponía feliz de alguna manera.
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DARK CLOUD - SKYLAR AND CIRRUS (EN LA NUBE)
Teen FictionDos chicos con personalidades opuestas, conoceran muchas cosas que no habían experimentado antes llegándose a conocerse sin que ellos si quiera lo supieran, ellos decian si, pero el destino decía otra cosa.