CAPITULO I

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Todo comienza con un pelinegro alistándose para ir a la escuela, como todos los días el salía de su casa a la misma hora y caminaba hasta su destino.
Pero esa mañana fría, decidió que en vez de la escuela iría a una sala de juegos con su más fiel amigo Choi Minwoo, ya después se las arreglaría con su madre.

La sala de juegos no quedaba muy lejos de su escuela, y estaba seguro que si cruzaba por ahí los guardias de la escuela lo descubrirían y estaría en problemas, por lo que optó por el camino mas largo.

Casi llegaba, solo le faltaba cruzar del otro lado de la calle y dos cuadras más y estaría divirtiéndose como nunca. Mientras esperaba que el semáforo se pusiera en verde dio un vistazo a su alrededor, la misma vista aburrida de siempre, hombres ansiosos, estudiantes de otras escuelas hablando entre ellos y riendose, mujeres haciendo dios sabrá que cosa, sin duda el no quería eso, no quería ser esclavo de una maldita sociedad.

Lo que le llamo la atención fue un chico, parecía de la misma edad que el, y su hermoso cabello peliplata que brillaba aunque el sol estuviera escondido entre grandes nubes grises, el tenía una mirada sombría, o debería decir, apagada, miraba al frente sin un punto fijo en particular, Skylar por alguna razón no podía apartar los ojos de el, había algo que le llamaba la atención de aquel chico y el porque se le veía tan triste.

Estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se había dado cuenta que el chico peliplata había empezado a caminar hacia la calle, el de cabellos negros vio el semáforo y se quedo helado al ver qué seguía en rojo, fijo su vista rápidamente en aquel chico, y al parecer no se había dado cuenta que el semáforo estaba en rojo, sin haberlo pensado antes su cuerpo se movió por voluntad propia en cuanto vio que un carro se acercaba al peliplata para atropellarlo.

- ¡Hey!, ¡Hey chico!, ¡Abre tus malditos ojos! - gritaba Skylar para hacerlo entrar en razón y que se detuviera, sin embargo, no parecia estar funcionando, no lo pensó dos veces antes de saltar y empujar al chico fuera del peligro

- ¡Mierda!, ¿Qué demonios estabas pensando?, ¿Para que tienes el cerebro si no vas a utilizarlo?- grito exaltado por la anterior adrenalina

- ¿Eh?, Disculpa... ¿Quién eres?

- ¿Qué?- Skylar quedó en blanco durante algunos segundos, todavía sin entender nada y el otro parecía todavía más confundido, ahí fue cuando entendio que el chico no tenía la menor idea que estaba a punto de ser atropellado y si no lo hubiera detenido a tiempo estuviera en una ambulancia.

- ¡Niños, tengan más cuidado, no anden intentando suicidarse pensando que es la única manera de liberarse de este mundo! - les gritó el hombre que iba a atropellar al de pelo platiado

- ¡Oiga viejo, es usted el que debería de tener cuidado, casi atropella a un estudiante!, ¡¿Qué hubiera pasado si yo no estaba ahí por casualidad?!, ¡ustedes iba a estar en graves problemas con la policía y posiblemente pagando gastos por parte del hospital!

- ¡Bien como sea!, Malditos niños

Y así el hombre siguió su curso y se marchó de allí, Skylar volteo a ver al peliplata y vio como tenía una expresión confundida, se pego una cachetada interna, dado que estaba seguro que era un idiota y no entendía todavia nada.

- Oye chico, te acabo de salvar el trasero, ¿y tu no dices nada?

- osea que... ¿Iba a morir?- hablo el mayor como si de un juego se tratase

- ¡Ahhh!, es más que obvio, me gustaría saber que es lo que estaba pasando por tu cabeza que estabas tan distraído, ¿Sabes en qué hubiera terminado eso?

- ¡Si!... Lo se, está bien, ¿Si?, bueno... Mmmm, de todas maneras, ¿Gracias?- respondió aquel chico, se le miraba un poco, ¿Decepcionado?

- Escucha, no se en que estés pensando, pero no estés distraído todo el tiempo, un día de estos encerio podrías morir, y quién sabe, tus papás se preocuparan mucho por ti

- Aja, claro- susurro para si mismo, mientras se levantaba del suelo, sacudiendo su uniforme, deberias irte y yo también, no tienes que llegar tarde

¡Mierda!, Estaba tan ocupado que no me di cuenta de la hora, seguramente Minwoo estará esperandome

- ¡Si, es cierto!, tengo clases,nos vemos, ¡asegúrate de mirar ambos lados antes de cruzar la calle!, ¡Y por cierto mi nombre es Skylar!- le grite antes de salir corriendo a la sala de juegos y el se quedará ahí, mirandome hasta que se dio media vuelta.

Sin duda este había sido un día muy agitado, y ni siquiera era medio día aún, llegó a la sala de videojuegos, y entro en ella, en la entrada se encontraba un señor cobrando las entradas, camino hasta allí y dio su dinero, se adentro en la sala en donde según esperaba su preciado compañero y fue en esa dirección

Y allí estaba, con los audífonos puestos, concentrado en la PC que estaba enfrente de el, el pelinegro camino hasta su lugar sigilosamente para hacerle una broma

- ¡YEON SKYLAR, DETENTE AHÍ!- el mayor se quitó los audífonos y se giro hacia la dirección del menor

Ups! E sido descubierto

- Hola queridísimo amigo del alma, que no cambiaria por nada del mundo - halago nerviosamente

- ¿Cómo te atreves a llegar tarde a nuestra reunión y encima intentabas jugarme una broma- hablo furioso

- hombre relájate, solo fueron algunos minutos y yo jamás te jugaría una broma

- Eres hombre muerto Yeon Skylar

DARK CLOUD - SKYLAR AND CIRRUS (EN LA NUBE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora