🌟First Time for Everything
By An_onymous, Chiaroscuro555🌟
En la universidad, Lan WangJi es un famoso chico malo; un estudiante de ingeniería amante de las carreras y las motocicletas. Es un macho alfa carismático, rico y engreído que hace girar la...
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YanLi ya estaba levantada desde el amanecer, y después de preparar el desayuno para ZiXuan, ella lo atendió como un rey, hasta que él se fue a trabajar a las 8 de la mañana. Luego ella se fue a trabajar, preparando pasteles para la pequeña cafetería que tenía. Era lo único que la mantenía cuerda, aunque ZiXuan había empezado a hacer un escándalo porque ella salía a trabajar y no tenía tiempo suficiente para atenderlo, pero ella se puso firme. La cafetería era lo único a lo que no podía renunciar, no quería renunciar. Era lo único que la unía al mundo exterior, lo que le daba una conexión con otras personas.
Suspiró profundamente, mientras empezaba a amasar la masa, sin saber cómo salir de su situación. Todo empezó de forma inocente, la chica conoció al chico, la chica se enamoró del chico, el chico le correspondió, y juntos vivieron felices para siempre.
¿O no?
Últimamente él había estado más desacuerdo con todo lo que ella hacía. Como cuando ella llegaba a casa un poco más tarde de la hora habitual, o cuando estaba demasiado cansada para cocinar para él y en su lugar sugería comida a domicilio. Él se limitaba a mirarla y decía que ya había comido demasiado comida rápida al mediodía y que esperaba tener una comida casera mientras estaba en casa. Así que ella se iba a la cocina, cansada hasta los huesos, pero todavía con la necesidad de complacer a su futuro marido.
Últimamente, esto ocurría más a menudo de lo que a ella le hubiera gustado. Y si ella mostraba la más mínima expresión de desaprobación, él se limitaba a ignorarla y a decirle que tenía suerte de que él estuviera tan interesado en ella, que no había encontrado a ninguna otra chica que satisficiera sus "necesidades", que él era el único que la amaba lo suficiente como para mirar más allá de todas sus inseguridades y proveer una vida para ella.
Ella sabía que no estaba bien. Podía proveerse a sí misma, pero había una vocecita en su interior que le decía lo contrario: —¿Y si es verdad? ¿Y si nadie me quisiera lo suficiente? ¿Qué haría mamá si supiera que me estoy arrepintiendo de la próxima boda?— Intentó reprimirla en vano. Seguiría estando ahí. Esos pensamientos malignos permanecían en su interior como un cáncer y sólo aparecían cuando estaba sola.
Ella seguía amasando la misma masa una y otra vez, cuando su asistente le dijo que tenía una visita.
—¿Quién?— Miró con desagrado la masa trabajada en exceso y la desechó antes de limpiarse las manos.
—Una mujer joven, llamada Wen Qing. Dijo que era tu amiga—. Su ayudante se encogió de hombros y siguió con su trabajo.
Wen Qing.
Sintió que sus mejillas se calentaban, aunque no entendía por qué.
Se quitó el delantal, se lavó las manos y se miró en el espejo cercano para arreglarse el moño despeinado. Luego, una vez satisfecha, ella salió.
—Hola, Q—, le sonrió a la hermosa mujer, que estaba usando unos jeans rasgados y una camiseta de una banda de rock bajo su chaqueta de cuero.
