La primera vez para todo By An_onymous, Chiaroscuro555

Capítulo 15

A la mañana siguiente, como un reloj, XiChen se despertó a las 5 de la mañana. Era madrugador, a diferencia de su hermano, que se quedaba dormido si le apetecía. Hoy, sin embargo, se despertó con una sonrisa en la cara. Se estiró como un gato saciado y luego le dió un beso en la espalda desnuda a su novio.

MingJue gimió y luego se dio la vuelta para sostener a XiChen entre sus brazos y le dio un beso descuidado en los labios.

—Buenos días, amor— XiChen le besó la nariz, —¿Cómo está tu cabeza?

—Me duele—, gimió Ming.

—Te traeré un poco de agua y una medicina para el dolor de cabeza. Duerme un poco más mientras me doy una ducha, ¿De acuerdo?

—De acuerdo. ¡Te amo!

XiChen sonrió. —Yo también te amo.

Cuando Ming se giró para volver a dormirse. XiChen se levantó de la cama. Estaba feliz...

YanLi se había despertado sintiéndose extremadamente agotada. Había sido algo habitual para ella estos últimos días, sin razón aparente.

¿Me estoy exigiendo demasiado? se preguntó.

Dejó de lado ese pensamiento y trató de concentrarse en las recetas que iba a probar para un nuevo menú que estaba creando para el próximo día de San Valentín chino. Con la demanda de pasteles de temática romántica y de un menú para dos, se esforzó por satisfacer sus demandas. Después de tanto trabajo, su cafetería empezó a ser reconocida por el público más joven, además de los clientes habituales, que procedían principalmente del vecindario. La cafetería estaba situada en un pequeño callejón. La gente que no conocía los alrededores tenía dificultades para encontrarlo. Pensó durante algún tiempo en cambiar su ubicación a un lugar más accesible, pero eso era un problema para mañana. En este momento, necesita concentrarse en sus pasteles y en el menú.

Aparentemente se concentró demasiado. Cuando levantó la cabeza, ya caía la tarde y sintió que su estómago gruñía en señal de protesta. Gimiendo, se levantó y hurgó en la nevera buscando unos bocadillos rápidos de fideos fríos. No tenía suficiente energía para preparar algo desde cero en ese momento, y sólo tenía otros dos empleados que probablemente se estaban tomando un descanso para comer.

Se puso a comer sus fideos fríos, y sacó su teléfono para revisar sus mensajes. Siempre estaba atenta a los mensajes entrantes, por si acaso ZiXuan intentaba comunicarse con ella, como siempre. Aunque últimamente las frecuencias parecían haber disminuido. No podía decidir si era algo bueno o malo. Cuando desbloqueó su teléfono, su rostro se iluminó con una sonrisa. En lugar de ZiXuan había un mensaje de Qing.

Q : Qué hay.

Q : ¿Estás ocupada?

Q : Lo siento por molestarte, pero necesito pedirte un favor...

Q : ¿Puedes avisarme si estás libre?

Ella respondió inmediatamente.

Li : ¡Hola, Q!

Li : De hecho, estoy libre ahora

Li : ¿Te gustaría venirme?

Q : Estoy en camino :)

Li dejó rápidamente su teléfono a un lado y se puso a recoger su cocina para que se viera presentable. Estaba deseando tener compañía.

Qing dejó su teléfono, con una sonrisa de satisfacción en su rostro. Tenía planes y éste era el primer paso para conseguirlos. Sabía que tenía que trabajar muy duro por quien era el objeto de su afecto, pero eso no la desanimaba ni un poco. De hecho, se sentía más desafiada por ello.

Tal vez era su juventud, o su espíritu competitivo, pero sentía que la adrenalina corría por sus venas sólo con la idea de acercarse a YanLi. En cierto modo, ella era muy similar a Lan Wangji y esa era la razón principal por la que se habían convertido en los mejores amigos.

Tomó su casco y puso en marcha su harley vintage con esa sonrisa de oreja a oreja todavía grabada en sus labios.

Un rato después se detuvo frente a la pequeña cafetería de Li y, como la ventana estaba abierta, echó un vistazo al interior de la cocina.

No esperaba una cocina desordenada, pero tampoco esperaba ser golpeada por lo doméstico de la vista que tenía delante. YanLi. Con su delantal. Horneando.

Hogar.

Esa palabra apareció en su mente.

Entonces, como si hubiera percibido a la otra mujer, YanLi levantó la cabeza y le dedicó la sonrisa más hermosa y deslumbrante que jamás había visto. Fue como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago. Ella le devolvió la sonrisa, débilmente, y se acercó.

—Entonces, ¿qué puedo hacer para ayudarte?— YanLi se limpió las manos con una toalla.

—Bueno, en realidad, necesito aprender a cocinar. Algo rápido, algo sencillo que no me salga mal...— miró la mancha de harina en la mejilla de YanLi y, por reflejo, levantó la mano para limpiarla.

—Oh, gracias...— YanLi se sonrojó ligeramente. —¿Hay alguna razón que explique el porqué de este repentino capricho?

—En realidad sí. Mi hermano está viviendo conmigo ahora y tengo que cuidar de él. Además, umm estaba pensando en planear un... picnic para un amigo. Así que quería sorprenderlo llevando la comida que he preparado yo misma—. Sonrió y luego desvió la mirada al sentir los ojos de YanLi sobre ella.

—Realmente no quiero molestarte más, pero eres la única persona que conozco que cocina—, finalizó Qing.

—¿Oh? ¿Un picnic?— YanLi sintió una pequeña punzada en su corazón. —Qué suerte tiene tu amigo, para hacer que quieras aprender a cocinar...—, deslizó su flequillo fuera de control, detrás de la oreja.

—Bueno, sí, realmente espero que así sea, eh... suerte quiero decir...— Qing se aclaró la garganta.

YanLi le dedicó una sonrisa. —Vamos a cocinar entonces, ¿eh?