Capítulo 13

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Él se despertó con alguien tocando a su puerta con fuerza, luego haciendo sonar el timbre y luego tocando de nuevo

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Él se despertó con alguien tocando a su puerta con fuerza, luego haciendo sonar el timbre y luego tocando de nuevo. Miró el reloj de la mesita de noche y maldijo.

-¿Quién carajos está aquí, a estas horas de la noche?

Se levantó de la cama y fue a abrir la puerta. Todavía estaba entrecerrando los ojos ante la lámpara que brillaba con fuerza frente a su departamento cuando ella entró en tacones altos y se sentó en el sofá, con una larga pierna cruzada sobre la otra, las manos cruzadas y una expresión amarga en el rostro.

Él parpadeó dos veces para asegurarse de que estaba viendo a la persona correcta a estas horas de la noche.

-Nena, ¿qu-qué pasa?- Él se frotó el ojo derecho con una mano mientras la miraba.

La expresión de ella cambió en un segundo. Había estado enojada un momento antes, pero ahora, al mirar el torso desnudo del hombre que tenía frente a ella, lo único que deseaba era una caliente sesión de sexo para olvidarse de las cosas por el momento. Se levantó y se dirigió a su dormitorio. Al llegar a la puerta, se giró para mirarlo con los ojos entrecerrados y un sexy puchero en los labios de color rosa intenso a juego con su minifalda.

El hombre tragó saliva al mirar a la sexy mujer que tenía frente a él, y su virilidad creció en respuesta.

-N-nena-, tartamudeó.

-¿No me vas a ayudar con mi vestido guapo?- Ella hizo un puchero y luego entró con una sonrisa en la cara.

Para cuando él la siguió, ella ya se había extendido desnuda en su cama, con una mano levantada en señal de invitación.

Todas las preguntas que tenía sobre su visita a estas horas de la noche se olvidaron cuando se subió a la cama. Se follaron mutuamente hasta altas horas de la madrugada del día siguiente, y luego él se desmayó de cansancio.

Ella se quedó allí durante unos minutos antes de levantarse y encender un cigarrillo, apoyándose en la cabecera. Su rostro había perdido toda la expresión dulce que había mostrado al hombre. En su lugar había un rostro calculador.

Después de apagar el cigarrillo, decidió utilizar al hombre a su lado para una segunda ronda, así que se puso de rodillas mientras le hacía sexo oral.

Él gimió, medio dormido pero aun así su cuerpo reaccionó al estímulo. Ella sonrió ante su ansiosa reacción y continuó con sus atenciones.

Al día siguiente, el hombre se despertó y la encontró sentada en la mesa de centro navegando por los canales de la televisión.

-¡Tengo hambre!- se quejó ella.

-Está bien, pediré el desayuno para nosotros.

-¡Por supuesto que lo harás, cariño!- Ella le dedicó una dulce sonrisa.

Ahora que estaba completamente despierto y después de 2 rondas de sexo, su cerebro había comenzado a trabajar de nuevo.

-¿Qué fue lo de ayer? Sólo vienes a mí cuando él no te presta atención.

-Eso no es cierto, cariño y lo sabes. Sólo lo retengo porque es rico.

-Y ahora, ¿por qué estás aquí?

-Porque te extrañe.

-Quiero la verdad, Su.

Ella resopló. -¡Bien! ¿Viste su tweet de ayer? ¡Llevó a un chico a una cita! ¡Un chico! Alguien llamado Wei WuXian. ¿Cómo puede dejarme por un tipo?

Su She estaba ligeramente interesado en lo que ella tenía que decir hasta que escuchó el nombre. -Wei WuXian... ¿por qué me suena ese nombre?

-¡No lo sé! Tal vez es un prostituto!

-Su...

-Tengo todo el derecho a estar enojada, ¿Ok? Lan WangJi es mi objetivo y nadie me lo quita... ¡nadie!

-¿Qué es lo que piensas hacer?

-Lo haré pagar. No me dejará de lado tan fácilmente... ¡pagará por romperme el corazón!

-¡Por favor! Tú no tienes corazón... todo lo que hizo fue herir tu ego.

-¡Bueno, él pagará por lanzar a un hombre bueno para nada contra mí! Le quitaré todo a ese Wei WuXian. Él no sabe con qué está jugando. ¡No soy la reina de las animadoras por nada! Haré de su vida un infierno. A él y a todos los que lo rodean-. Ella gritó la última parte.

-Bueno, tengo un plan. Deja a Wei WuXian para mí y tú encárgate de Lan WangJi. Así ambos conseguiremos lo que queremos.

Ella tenía una sonrisa malvada en su rostro al escucharlo. -¡Y esto es por lo que te amo, Su She!

-¡Pfft! Sólo te amas a ti misma, pero está bien. Esperemos un poco antes de empezar con nuestro plan.

-No puedo esperar para vengarme- Entonces ella lo miró y le hizo una seña con el dedo, -¿Listo para la tercer ronda?

La primera vez para todo By An_onymous, Chiaroscuro555Donde viven las historias. Descúbrelo ahora