🌟First Time for Everything
By An_onymous, Chiaroscuro555🌟
En la universidad, Lan WangJi es un famoso chico malo; un estudiante de ingeniería amante de las carreras y las motocicletas. Es un macho alfa carismático, rico y engreído que hace girar la...
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Wei WuXian y Jiang Cheng llegaron a la cafetería de Jiang YanLi un poco antes de las ocho de la noche. Ellos entraron en la cafetería, casi vacía, ya que era la hora de cerrar. El cajero los reconoció y los dirigió a los asientos cercanos a la ventana. Los asientos permitían que los hermanos tuvieran una gran vista del pintoresco callejón en el que estaba situado la cafetería.
A WuXian le encantaba la pequeña cafetería. Era el consuelo de su hermana y él había ayudado a crear el ambiente. Aunque WuXian era estudiante de diseño gráfico, había ido a todas las tiendas de segunda mano y mercados con su hermana para buscar muebles que hicieran que la cafetería tuviera un ambiente acogedor. De hecho, estaba orgulloso de cómo había ayudado a dar forma al interior para que coincidiera con el encantador carácter de la dueña. YanLi no tenía mucha ayuda, así que Cheng y él hicieron todo el trabajo pesado. Más tarde, los hermanos Nie también se unieron. Wei WuXian incluso había diseñado el logotipo de la cafetería de YanLi para su total deleite.
Después de que YanLi abriera el negocio, había estado allí numerosas veces con su hermano y Nie HuaiSang para probar nuevas recetas cuando YanLi se lo pedía. Los tres se lo pasaban muy bien en la cafetería y siempre tenía ganas de visitarla.
Hoy, sin embargo, era una historia diferente. Hoy los hermanos Yunmeng habían entrado para hablar por fin con su hermana sobre sus crípticos tweets y sobre lo que sea que estuviera pasando.
—¿Crees que ella está bien?
—No lo sé, Cheng. Ella ha estado actuando de forma extraña desde anoche.
—Tengo miedo de preguntar.
—Yo también... pero ella nos ha llamado para explicarnos, así que supongo que ¿Debemos esperar?
—Hmm...— fue todo lo que dijo Cheng.
Cuando todos los clientes se fueron, YanLi salió de la cocina limpiándose las manos en el delantal. Los hermanos levantaron la cabeza en el momento en que salió de la cocina. Los bordes rojos alrededor de sus ojos delataban claramente el hecho de que había llorado y los dos chicos tuvieron que obligarse a calmarse. Querían golpear a quien hubiera lastimado a su preciosa hermana. Ella se acercó con una sonrisa en la cara, en completo contraste con su aspecto desaliñado.
En cuanto estuvo cerca de la mesa, los dos chicos saltaron de sus asientos y la abrazaron. Ella se rió y les devolvió el abrazo mientras ellos la bombardeaban con preguntas: —¿Estás bien, Jie?, Hemos estado tan preocupados..., y así sucesivamente.
—Estoy bien, chicos. De verdad, lo estoy. Vengan a sentarse. Tengo un montón de cosas de las que necesito hablar con ustedes.
