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GRACE ALLAN


Presentarme en todas las clases no me estaba gustando nada. No soy tímida, pero tener que hacerlo tantas veces me estaba cansando. Y solo iba por la tercera. La verdad es que no quería ni imaginarme como sería después de todo el día, y mañana las que me quedan. 

No me senté en primera fila porque Gab, la amiga de Ally, me había guardado un sitio junto a ella. Se lo agradezco profundamente, si estoy atrás, no me mira tanto la gente. Porque no pueden, claro, no porque no quieran. Me senté a su lado y ella me sonrió. 

Las tres me caen muy bien, solo las conozco de un poco, pero parecen amables. No solo eso, no he tenido que hacer nada, simplemente han venido y me han acogido. Así, por la cara.

Acabó la clase y nos dirigimos a la salida.

- No os importa que vaya con vosotras, ¿no? Quiero decir, ni siquiera me conocéis y me estoy metiendo un poco en vuestro grupo, no quiero molestar.

- ¿¡Qué!? ¡Claro que no nos importa! Mira, siempre que llega alguien nuevo solemos ser nosotras las que nos hacemos sus amigas las primeras. - la miré con cara de asombro y me dedicó una sonrisa - Nos gusta, nosotras llegamos en primero, pero sabemos que puede ser duro entrar cuando no conoces a nadie, y más si el resto de gente ya tiene su grupo de amigos. Por eso vamos con los nuevos, de hecho, casi todos nuestros amigos lo son. 

- Gracias, de verdad que aprecio mucho esto. Y no me esperaba, ya es la segunda vez que me cambio de instituto y en el otro fueron de todo menos amables. 

- Bueno, hay personas y personas, pero que sepas que aquí siempre eres bien recibida.

No me había dado cuenta de que habíamos dejado atrás la cancha de baloncesto y que aun así seguíamos andando.

- ¿A dónde vamos?

- A nuestro pequeño sitio secreto. - supongo que mi cara delató toda la confusión que estaba sintiendo en ese momento, porque en seguida se explicó - En realidad no es secreto, cualquiera puede venir aquí, pero no suelen hacerlo. Normalmente los chicos se quedan practicando algún deporte, y las chicas en la cafetería o caminando alrededor de los campos para ver si alguien se fija en ellas.

- ¿ Entonces aquí no viene nadie?

- Exacto. Así podemos comer tranquilas y hablar de lo que sea sin la preocupación de que alguien nos escuche. Llevamos viniendo aquí desde...

- ¡Gab! ¡Grace! Por fin aparecisteis, os estábamos esperando. - oí que Ally nos gritaba, interrumpiendo la explicación de su amiga sin quererlo, mientras nos hacía señas para que nos acercásemos a donde ella y Daphne estaban sentadas.

Nos pusimos las cuatro formando un círculo, cada una comiendo lo que se había traído, o comprado, en caso de Daphne, que pude apreciar que era uno de esos famosos bocadillos que se vendían aquí. Durante ese tiempo, ninguna dijo nada. Yo no estaba muy segura de que hacer. Normalmente, no era una persona tímida ni insegura, pero no quería fastidiarlo todo haciendo algo que no debería.

Según acabamos, empezaron a comentar cosas sobre las primeras clases del curso. 

- Nosotras estamos en lengua con Eleanor, Brooke, y los demás. Con todos, a demás. - dijo Ally señalándose, y, a continuación, señalándome a mi.

- ¿En serio? Y luego dicen que no les tiene favoritismo. A ver cuando abren los ojos los profesores, ¡les están comprando! - Dijo Daphne, mostrando su desacuerdo.

Ya me empecé a fijar en las características de cada una. Eran todas muy amables, pero cada una a su manera. Gab era muy habladora, te incluía en las conversaciones, y no tenía ningún problema en explicarte cualquier cosa. Ally era más callada, pero, como pude comprobar antes, se entusiasma mucho hablando de libros. Y Daphne... ella parecía más tirando hacia Ally, pero en realidad tiene un carácter muy fuerte, y no parece cortarse para nada ni dando su aprobación a las cosas, ni su descontento. Me recuerda un poco a mi. Antes de que me cambiase de instituto el año pasado, claro. A partir de ese momento dejé de ser tan segura de mi misma, hasta acabar por ser una persona completamente diferente.

- ¿Grace? 

- ¿Si? 

- Nos vamos ya. - me dijo Ally mientras se levantaban.

- Ahh, sí, ya voy

Me levanté y fuimos las cuatro juntas, acercándonos a las otras personas, que estaban repartidas en el campo de futbol y la cancha da baloncesto.

- ¿Tienes taquilla? 

- ¿Qué?

- ¿Qué si tienes taquilla? - me repitió Gab.

- No. ¿Debería tenerla?

Las tres se miraron entre si y me guiaron por los pasillos. Llegamos a una zona bastante apartada, donde también había taquillas.

- Estas son las nuestras. - me indicó Daphne señalando tres de ellas.

- Sí, te recomiendo coger esta. Está al lado, y así podremos venir juntas. - me recomendó Ally.

Me había traído un candado, como me habían pedido, así que me acerqué y la abrí. Era grande, al menos comparada con las que había tenido en los otros institutos. Metí mi bolsa dentro, y la cerré con el candado. Echamos a andar juntas, aunque pronto nos separaríamos para ir cada una a su clase. 

Ellas tres tenían educación física. Juntas. Yo me iba a matemáticas yo sola. 

Llegué a la clase justo cuando sonó el timbre. Vi que había gente con la que ya había coincidido en las otras clases. No recordaba los nombres pero las caras me sonaban. Sobre todo la que llevaba el pelo teñido de blanco plateado. Cómo me iba a olvidar. Ella era la única que lo tenía de ese color. Y, a demás, había sido la que me había preguntado por mi libro favorito en la clase de lengua esta mañana. ¿Cómo se llamaba? No se me ocurría, pero daba igual, tampoco es que me interesase. No había resultado muy amable. 

Por algún extraño milagro, la profesora no me obligó a presentarme, de hecho, simplemente dijo que me llamaba Grace y que era nueva. Luego nos empezó a contar lo que haríamos a lo largo del trimestre.

La verdad es que sentía que alguien me miraba, aunque no me iba a dar la vuelta, era mi primer día, no quería causarle mala  impresión a la profesora.


Yo No Elegí, Simplemente Soy AsíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora