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ALLY EVANS

Un pitido me distrajo de mis deberes, y encendí el móvil. Era Daphne. Había hecho un grupo nuevo, en el que estábamos las cuatro, ella, Gab, Grace y yo. Se llamaba Las Derrocadoras. ¿Esa palabra existe? Empezaron a mandar mensajes.

Daphne 💚 : holiiiiiii

Gab 💙 : holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Tú : hola!!

Grace 🧡 : holaaaa

Grace 🧡 : Por qué se llama "las derrocadoras"?

Tú :  Esa palabra acaso existe????

Gab 💙 : buena pregunta

Daphne 💚 : porque vamos a derrocar a Eleanor y su séquito en un terrible combate a muerte

Gab 💙 : jajjajsjajaj, me parece bien

Daphne 💚 : haremos q dejen de ser los lideres temidos de el insti y q sean los pobres ignorados

Grace 🧡 : se lo merecen

Tú : Esa palabra acaso existe????

Daphne 💚 : ahora siiiiiiii 

Genial, ahora éramos un grupo de guerreras a punto de derrocar a la realeza. Que imaginación tiene Daphne. Siguieron hablando, yo no preste atención, solo miraba los mensajes por encima. 

Entonces me acordé de que íbamos a quedar el viernes. 

Tú : podeis el viernes??

Grace 🧡 : siisisiisii

Daphne 💚 : pregunto, espera

Gab 💙 : ns, queria quedar con Jacob...

Tú : otra vez?

Tú : no

Tú : me niego

Daphne 💚 : ya fuiste con el el viernes pasado

Grace 🧡 : qn es Jacob?????

Tú : el novio de Gab

Daphne 💚 :  el novio de Gab

Gab 💙 : mi novio

Las tres lo escribimos a la vez. 

Grace 🧡 : jajsjjajjaa, con una me vasta

Tú : entonces podeis

Daphne 💚 : siiiiiiiiiii

Gab 💙 : es q ns...

Daphne 💚 : Gabrielle, vas a venir!!!!

Gab 💙 : no me llames por mi nombre completo!!!!

Daphne 💚 : vle

Daphne 💚 : pro ven

Gab 💙 : q sii

Daphne 💚 : asi me gusta

Gab 💙 : pesada

Daphne 💚 : siempre

Tú : uffff, yaaaa

Grace 🧡 : esoo

Gab 💙 : 👍

Daphne 💚 : okiii

Cuando querían se podían poner muy pesadas. Al fin dejaron de mandar mensajes, y pude seguir tranquila con mis deberes.


Las clases en el instituto, aburridas como siempre, se pasaron especialmente lentas hoy, ¿por qué? No lo se. Pero el caso es que lo hacían y ya estaba un poco hasta el moño de todo el mundo. 

Habíamos quedado en ir a comer a algún lado nada más salir del instituto, y luego a ver una peli, y si no al parque. A lo mejor era por eso. Que estaba emocionada por esta tarde, y me pasaba más lento el tiempo. Pero da igual, quedaba una clase. Una. Y era educación física, que no está tan mal, y menos si la compartes con tus amigas.

- ¿Creéis que nos pondrá a correr de nuevo? - preguntó Gab. - ¡No me apetece nada!

- ¿Tú te crees que a alguien en este mundo le apetece correr? - dije.

- La verdad es que a mi. - dijo Daphne. 

A ella le gusta correr, es su deporte favorito. Yo soy más de andar por la montaña y eso. Gab no hace deporte, no le gusta nada. Y aun así tiene un cuerpazo... Que envidia. Ojalá estar yo así sin hacer nada. 

- Rara. - le dijo Gab.

Al final nos tocó correr igualmente. Daphne era la más rápida, y siempre nos tenía que esperar. Gab y yo íbamos a nuestro ritmo, aunque no era muy rápido, tampoco éramos las más lentas. Lo que es una sorpresa, ya que no corremos nada. 

Adelantamos a Eleanor, que iba un par de vueltas atrasada, y la sonreímos con malicia. He de admitir que si que nos estábamos medio burlando de ella, pero sin mala intención.

Como cinco minutos después oímos al profesor gritar.

- ¡Evans, Davies, aquí!

Nos miramos sorprendidas, y luego nos acercamos. Parecía enfadado.

- ¿Qué pasa? - le pregunté sorprendida.

- ¿Qué pasa? Pues que... humm, ¿Sabéis que? Mejor no os lo cuento yo. Id a buscar a la profesora Morton y ella os cuenta. Ahh, y llamad a vuestra amiguita por el camino.

Nos alejamos y fuimos hacia Daphne, que ya se estaba acercando a nosotras para saber que pasaba. 

- ¿Qué demonios pasa? - nos dijo en cuanto nos reunimos.

- Eso me gustaría saber a mi... - le dije.

Fuimos hacia el edificio principal y allí nos encontramos con la profesora y con ¿Grace? ¿Qué hace ella aquí? 

- A mi esto me huele a Eleanor. - susurró Daphne mientras las cuatro caminábamos tras la profesora.

Llegamos a un aula vacía y nos mandó entrar a todas. 

- Supongo que sabéis por qué estáis aquí, ¿no? - nuestras caras nos delataban. No teníamos ni idea. No tenía ningún recuerdo de haber hecho nada malo. Entonces pensé en lo que dijo antes Daphne. Eleanor. Mierda. - Ayer por la tarde violasteis una de las normas más importantes del centro, - continuó hablando nuestra profesora - insultasteis repetidas veces a dos compañeras vuestras, y las pegasteis sin piedad, superándolas en numero con una diferencia de cuatro contra dos. Ese comportamiento no es aceptado aquí, por lo que estáis castigadas a quedaros los diez próximos días lectivos una hora tras acabar las clases limpiando las aulas que os mande el personal de limpieza.


Yo No Elegí, Simplemente Soy AsíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora