Edward jamás se imagino que su compañera fuera una Vulturi, pero no cualquier Vulturi si no la hija de Caius Vulturi...
Tiffany Vulturi era la lujuriosa pelirroja que haría lo que fuera para que su compañero estuviera en su Clan sea por las buenas...
Al parecer ya no hiba ir a la escuela mi padre se enojo mucho, así que prefirió que aprendiera en casa y aquí me encontraba con mi tío Aro se ofreció a enseñarme a tocar el piano yo acepte más que feliz.
- ven aquí piccola toma asiento te voy a enseñar lo basico- murmuró mi tío con una gran sonrisa
Yo por su puesto le hizo caso me senté a su lado frente al gran piano, mientras el tocaba algunas teclas, me comento que no hiba aprender a la primera pero con dedicación podría aprender.
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Al finalizar caminábamos hacia a la biblioteca, me contaba sobre lo mucho que extrañaba a la tía Didyme y también sobre un amigo que extrañaba un tal Carlisle, yo no lo conocí pero según también era parte del alaquerre pero decidió irse.
Al llegar a la biblioteca me quedé con mi tío Marcus él me hiba a enseñar cosas en italiano, algunas palabras ya las sé pero necesito aprender más. Así que aquí me encontraba repitiendo cada palabra
- bien, ahora dime como se dice buenos días en italiano- pregunto mi tío.
- buongiorno- exclame
- bien, piccola ahora como se dice lo siento-
- mi dispiace- murmure pensativa
- exacto lo estas haciendo bien Stellina mia- murmuró con una sonrisa me quede pensando que significa, hasta que me puse a buscarlo.
- ¡!oh ya¡! es estrellita mia- exclame emocionada.
Pasamos algunas horas aprendiendo para mi fue una eternidad pero me gusta estar con mi tío, hasta que me aburrí y lo convencí de platicar sobre la tía Didyme.
- porfavor tío, platicame sobre la tía Didyme- murmure en un puchero.
Marcus adoraba a su sobrina a si que le no se pudo resistir a sus pucheros, pero hablar de su gran amor su alma gemela y compañera lo ponía aún triste pero lo hiba a hacer por ella.
- esta bien, bueno pues mi Didyme era una rosa blanca entre tantas rosas rojas, era muy especial era una luz en mi oscuridad, era un encanto tan risueña siempre mejoraba cualquier día así estuviera nublado o el más triste, nos amábamos porque éramos almas gemelas encajabamos perfectamente, después de que murió no pude ver a otra mujer igual, para mi todas eran iguales menos mi Didyme, ella era especial- murmuró con su voz triste mientras se pintaba una leve sonrisa pensando en su amada.
La pelirroja al ver a su tío hablar con tanto amor sobre su amada, se quedó pensando algún día ella también tendría una alma gemela, alguien la podría amar como ellos se amaron.
- tío ¿yo también tengo una alma gemela?- pregunto la pequeña voz con miedo.
Marcus la miro a los ojos y le regalo una sonrisa, ella era tan inocente porque solo era una pequeña niña, que vivía en un mundo que no la merecía.
- oh, tesoro mío, algún día llegará tu alma gemela, no te preocupes- murmuró mientras besaba su frente.
Y no estaba equivocado a esas horas en otra parte del mundo su compañero estaba haciendo convertido.
Aquí otro capitulo chic@s espero les guste besitos.
