Edward jamás se imagino que su compañera fuera una Vulturi, pero no cualquier Vulturi si no la hija de Caius Vulturi...
Tiffany Vulturi era la lujuriosa pelirroja que haría lo que fuera para que su compañero estuviera en su Clan sea por las buenas...
Me encontraba frente a mi gran armario tenía un gran dilema interno no sabía que vestido usar, mi madre me despertó porque vamos a salir al jardin mi padre nos dejó pero no sabía cuál vestido usar si uno rosa o uno blanco.
Al final me decidí por una falda completa color café me llegaba a mis rodillas me coloque mis zapatillas y un saco que combinaba.
Camino por el pasillo rumbo a la habitación de mi madre para que me hiciera mi peinado solo ella se me podía peinar nadie más bueno solo aveces Heidi.
Al entrar me percate que también estaba mi tía Sulpicia, así que la salude con un beso en la mejilla como siempre.
- hola bambina, lista para salir al jardin- murmuró Sulpicia mientras la miraba caminar hacia Athenadora.
- si, mine a que mi mamá me peinala- murmuró mientras caminaba hacia su madre con una sonrisa.
Athenadora era la más feliz al peinar a su pelirroja ella sabía que nadie más que ella tocaba su cabello era algo muy importante para Tiffany.
Mientras platicaban entre las tres Jane entró a la habitación con una charola con el desayuno de la niña.
- Disculpen reinas, vengo a traer al desayuno Tiff- murmuró con una reverencia.
- gracias jane puedes dejarlo en la mesa- murmuró Athenadora con una sonrisa.
Jane coloco el desayuno y en la mesa y con eso salio de la habitación no sin antes hacer otra reverencia.
[...]
Demetri jamás se imagino estar en un jardín recolectando flores, paso de decapitar cabezas a juntar rosas para la pelirroja, pero con tal de hacerla feliz lo hacia además era para que no se lastimara sabía que si sangraba seria un problema para cualquiera de aquí.
Mientras Demetri juntaba rosas la pelirroja platicaba con los demás de la guardia sobre las historias que su padre le contaba todos se encontraban muy agusto a su alrededor hasta Jane que ya es decir mucho, pero ellos sabían que era diferente al ser muy pequeña no se comporta como los demás niños no es tan empalagosa les sabe dar su espacio además no se mete mucho en problemas así que la soportan.
Demetri se acercó a la pelirroja Con un ramo de rosas.
- toma, pelirroja agarralas con cuidado- murmuró preocupado sabía que si sangraba varios habría problemas con algunos vampiros.
- gacias Demeti, adiós chicos- exclamó mientras caminaba hacia su madre y su tía.
Al estar frente a la tumba de su tía Didyme coloco las flores con sumo cuidado.
-¿ mamá, la tía Didyme ela feliz?- pregunto la pequeña mirando la tumba.
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Athenadora la miro con una sonrisa.
- claro que era feliz piccola,¿ porque preguntas eso?-pregunto
Tiffany se quedó pensando si era feliz por que se tuvo que ir y dejar solo al tío Marcus no lo entendía.
- entonces polque se fue, tío Malcus esta tiste- murmuró mirándo a su madre
Athenadora la miro con una sonrisa triste como explicarle a una niña que no se fue porque quisiera si no que fue cruel asesinada.
Sulpicia que se encontraba en silencio abrazo a la pelirroja sabían que era muy pequeñita para entender todo eso tal vez más adelante se entere que el mundo no es color de rosa.
Y vaya que lo hiba a aprender.
Bueno aquí otro capitulo gracias por leer esta historia besitos.
