𝗖𝟯-𝙀𝙨𝙘𝙖𝙥𝙚

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Entonces, cuando ve que ambos hombres voltean a otro lado, inmediatamente sale corriendo despavorida.

¿A dónde corría? A cualquier otro lugar. Pero sí que estaba difícil. Estaba en una mansión.

Había giros en todas direcciones y habitaciones en todos lados. Al no sabes dónde ir, sin ver bien por no traer sus gafas y estando desesperada cuando escuchó pisadas corriendo, se fue hacia las escaleras donde accidentalmente resbaló cerca del último escalón.

-¡Ahí está!-Gritó alguien cuya voz no reconoció de los tipos con los que antes estaba. Se asustó más y se paró como pudo.

Se lastimó el tobillo, pero siguió tratando de correr. Hasta que llegó una parte en la que había dos habitaciones. No sabía cuál sería más segura, pero, por el terror que sentía, agarró valentía y se metió a la de la derecha. Y justo a tiempo ya qué después escuchó pasos justo ahí.

La habitación estaba en completa oscuridad aunque se alcanzaba a ver una tenue luz desde el fondo, así que Felix, corrió sigilosamente y de puntillas hasta allá.

Vio a un hombre ensangrentado y amarrado a una silla a su parecer muy extraña. También tenía la boca amarrada con un paño. El hombre y ella hicieron contacto visual, ella se asustó y se escondió tras unas cajas que vio ahí, mientras el hombre la seguía con la mirada.

De repente se escuchó una especie de grito ahogado, la fémina se asustó más, pero notó qué se había escuchado desde donde estaba aquel hombre. Volvió a poner su vista en él, pero entonces una figura de un hombre alto y fornido de espaldas se interpuso en su vista. Aterrada pero decidida a ver, hizo su cabeza un poco al lado y entonces lo notó.

El hombre de antes ahora estaba muerto le habían disparado en la cabeza.

Antes de que pudiera pensar en otra cosa de abrió la puerta por la que había entrado antes. Era el hombre que minutos antes la había apuntado cuando se cayó del escalón.

Más asustada que antes, salió de su escondite y quiso correr de nuevo, pero chocó con alguien. Era el tipo que antes le había tapado su vista. Ese hombre se le quedó viendo.

-¿Quién eres?-pregunto con voz muy tosca y ronca.

-Y-yo... -Antes de siquiera terminar, escucha al hombre de la puerta.

-¡Se los dije, ahí está!

Si sabes que más hacer, se puso atrás de aquel hombre y lo abrazó de la espalda, como si este le fuera a proteger.

-¡É-él¡-apuntó al hombre-¡Y-y otr-os señores m-malos me están persiguiend-o! ¡Ayúdeme p-por favor!-se aferro a su espalda.

El hombre se le quedó observando notando entonces comí vestía:

Tenía una camisa que parecía de estudiante algo desarreglada y sucia, al igual que una falda medio delicada. Unas medias cortas en el mismo estado. Estaba descalza y muy despeinada.

-Jefe Changbin...-Entró por fin el hombre junto a otro más alto. -Esa moco es la hija de los Lee, los hijos de puta que le robaron. Eligieron que nos la lleváramos a ella. -dijo el alto.

-¿Le hizo algo?, ¿esta bien? Acaba de salir corriendo.

-Estoy bien, Bang Chan... -dijo el hombre que por fin reconoció como "El jefe Changbin". -Pueden llevarsela al cuarto de tortura del otro lado, van a limpiar este... -Changbin hizo amago de querer quitar los rechonchos bracitos qué lo rodeaban, pero en su lugar, la menor se aferro a un más a él.

-¡Por favor, no! ¡No me dejé que me lleve ese ho-hombre m-malo! M-me da mucho mied-o... Por favor... -comenzó a llorar sin poder contenerse

Changbin la observó. Bien, esa niña estaba causando problemas y no le estaba gustando.

Se volteó para quedar de frente a ella y observó mejor su rostro. Sus mejillas eran delgadas (no tanto) pero sus brazos rechonchos (y al parecer sus muslos igual) además sus mejillas estaban muy rojas por las lágrimas. Tiene unos ojos verdoso muy "llamativos" ; unas pestañas muy largas y una boquita muy linda de labios rosas medianamente carnosos.

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𝓓𝓪𝓭𝓭𝔂! - 𝓒𝓱𝓪𝓷𝓰𝓵𝓲𝔁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora