Extra: THE END?

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—¿Entonces dices que... ahora viven en Incheon?—Pregunta con una sonrisa cínica y da un sorbo a su copa.

—Sí, señorita...—Tragó saliva. Estaba demasiado asustado por el tono de voz que usaba la mayor.

—¿Que se casaron también...?—El otro asintió y la otra rió con burla. —¡¿Y tienen un hijito?!—El menor vuelve a asentir y la otra vuelve a reír con más fuerza.—Oh... Que cosas, ¿no?...—Fingió limpiarse una lágrima de la risa.—Esa maldita...—Apretó los dientes con reprimida furia.

—¿Has sabido algo más que eso? ¿Cómo es la vida de la zorra de Han, eh?—Volvió a tomar un sorbo de su copa.

—B-bueno... Tengo e-entendido que trabaja desde c-casa para cuidar más a su hijo. Aunque, casi siempre los martes va a la e-empresa, y deja al niño solo o con el señor Seo, aunque no tarda más de dos ho-horas, eñorita...—Respondió con algo de miedo.

—¿Qué hay de Changbin?—Preguntó mientras se paraba de su asiento aún con la copa en la mano y comenzaba a dar vueltas por la habitación.

—P-pues él también se queda en casa con el niño. Aunque a veces sale a unos cuantos negocios, —Tragó saliva— creo.

—Supongo que hay varios días donde el niño se queda solo, ¿no?—Lo miró y el otro asintió.—Dices que tiene 8 años... es tan pequeño... tan débil... tan ingenuo...—Susurró con una sonrisa maliciosa.

—Pues es muy vigilado cuando l-la señorita Han no está. N-nunca lo dejan completamente solo. Especialmente Changbin, el encargado de la s-seguridad en la casa, y la señorita Sana q-que es una empleada y amiga de la señorita... —Dijo el hombre.

—¿Sana Minatozaki?—Soltó una risa seca. El otro asintió. Esa es la misma chica que está encerrada en el cuarto de tortura hace dos semanas. No quería hablar de nada... De haber sabido que era tan cercana al niño, no le hubiera hecho tanto...

El hombre se asustó. Conocía bien a Sana. Aunque estuviera en la casa del señor Seo trabajando en cubierto para otra, era inevitable convivir con la demás servidumbre en la casa, así que claro que conocía a Sana, era casi su amigo. Su corazón dio un vuelco al pensar que estaría siendo torturada en ese momento por su culpa. De haber sospechado que por qué su jefa quería información de ella era para secuestrarla, nunca hubiera accedido a nada.

—Pero bueno... Tal vez será lo mejor para que nos ayude con el plan.—Tomó una última vez de su vino antes de lanzarlo con furia a la pared justo al lado del menor.—¡Esa maldita perra de Lee Felix va a pagar todo! ¡Ella y Changbin! ¡Oh, que se arrepentirán!—Volvió a reír más cínica y maliciosa. Había perdido el control.

—¡Señorita S-Sheila...! ¿N-no cree que lo que planea es muy... a-arriesgado?—Trató de calmarla, pero cuando ésta le devolvió una mirada oscura supo que la había cagado.

—¿Te atreves a cuestionarme? ¡¿TE ATREVES A CUESTIONARME AÚN SABIENDO QUE FUERON ELLOS LOS MALDITOS QUE QUEMARON MI ROSTRO?! Sacó su arma y le apuntó a la cabeza con amenaza.—¡Me lo quitaron todo! ¡Mis tratos y negocios de la maldita droga! ¡Mis propiedades, mi dinero! ¡Y MI MALDITO ROSTRO! ¡¿Y TE ATREVES A CUESTIONARME SI ESTO ESTÁ MAL?! ¡NO PARARÉ HASTA VERLOS MUERTOS, A TODOS! Y a su maldito hijo... le haré lo mismo que me hizo la puta de su madre en el rostro...—Sonrió totalmente fuera de sí. Estaba completamente enloquecida.

El hombre estaba temblando, con aún más miedo que antes. Asintió a todas sus palabras.

—Ahora ve por Sana... ¡Ahora!—El hombre corrió despavorido para cumplir su orden, mientras la otra se mofaba.

—Felix... Felix... Espero que aprecies los malditos últimos días de tu perfecta vida...—Susurró para sí misma.—Te quitaré todo, parte por parte... Como lo hiciste conmigo...












¿Fin?












Aclaro que no se si el autor sacara otra temporada, pero si la publica avisaré por aqui🤗

𝓓𝓪𝓭𝓭𝔂! - 𝓒𝓱𝓪𝓷𝓰𝓵𝓲𝔁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora