𝓓𝓪𝓭𝓭𝔂! - 𝓒𝓱𝓪𝓷𝓰𝓵𝓲𝔁

𝗖𝟲-𝘾𝙝𝙖𝙣𝙜𝙗𝙞𝙣

Después de que Felix se haya corridos quedó muy cansada y se quedó dormida justo bajo su captor, Changbin.

Éste mandó a llamar varias mucamas para que limpiaran todo el desastre que hizo la fémina en su cama. Cargo a Lee en sus brazos mientras las mujeres quitaban las sábanas y ponían otras.

Volvió a poner a Felix en la cama y cubrió su pecho con la sábana. Mandó traer más ropa para que se la pusiera cuando despertará.

Se metió a una ducha. Sin mentir, la usó para calmar un poco a su semi erección.

Al finalizar, simplemente se quedó desnudo así.

Se acostó al lado de la otra. Y, como siempre, se puso a pensar. Él tenía insomnio.

Pensó en la deuda de los Lee.

Resulta que ellos le habían pedido muy desesperados un préstamo urgente de 1.000.000 de wons. Pasaron los meses y ni siquiera habían pagado la mitad. Minho no era quien para esperar, entonces después de 6 meses comenzó a amenazarlos.

Les hacían saqueos a su casa varias veces al mes, mandaba a secuestrar familiares, los amenazaba con armas y aun así nunca completaron ni la mitad.

Así que los mandó a matar. El plan era sólo matarlos, pero algo le decía que aún había algo que los Lee ocultaba. Y eso era su hija.

Por esa razón le había dicho a Bang Chan qué les dijera aquello. Supuso que, en una situación tan sofocante con la mafia a punto de matarte, darías hasta lo último. Y así pasó.

Lee Felix, era muy bella. Su hijita a la que siempre trataban de tener alejada de su mundo de deudas. Pero ella era perspicaz y lo supo, pero no de sus deudas más grandes.

Hablando de ella, ¿Qué se supone que le haría?

Se supone que quería torturarla en el nombre de sus padres. Pero, en cambio, termino entre sus piernas y lamiendole las tetas.

¿Qué haría ahora?

Podría volver a su plan de torturarla hasta matarla; podría dejarla ir, se notaba que no sabía nada sobre él y sus padres. O tal vez la podría usar de juguete sexual, su puta personal.

Tal vez es porque está pensando con la cabeza de abajo, pero la última no le disgustó en absoluto.

La niña era más que hermosa. Su cuerpo era curvulineo, su rostro una bella a y su piel tersa y suave. Además, esa manera de actuar tan inocente le estaba gustando mucho.

Justo en eso, la chica que justo rondaba en su cabeza lo sacó de sus pensamientos cuando lo abrazó por la espalda.

Se asustó un poco por lo repentino, pero cuando se intentó remover, Felix lo abrazaba y se pegaba más a él.

Suspiró sin querer hacer mucho para apartarla y solo dejándola ahí. Miró su reloj de su muñeca.

2:45am

Mierda, era tarde.

Pero decidió seguir perdiendo se en sus pensamientos de nuevo hasta que cayó rendido en los brazos del morfeo.