Nadie como tú |Merle Dixon|

Capítulo 7.

Trataré de subir capítulos más seguido. 

Pasaron exactamente dos días después de aquella pelea y el beso. Merle no volvió al bar. Yo sabía que lo iba a hacer, dejaría que pensara lo que había pasado pero estaba segura que si seguía desaparecido iría por el a su casa.

Estaba atendiendo una mesa cuando escuché que abrieron muy fuerte la puerta.

—¿Qué mierda le hiciste a mi hermano?— Daryl entro muy alterado al bar.

—¿Daryl?— llegó hasta donde estaba atendiendo. —¿De qué hablas?—. Le pregunté sin entender.

—No te hagas la tonta, sabes muy bien lo que estás haciendo.— negué con la cabeza.

—Si me explicarás y no solamente gritaras como bruto te entendería— exclamé molesta.

—Quiere dejar el negocio, ¿Entiendes eso?, ¡Lo dejará!.

—Y yo que tengo que ver en todo eso, nunca hemos hablado de su trabajo.

— Él ha estado en el negocio durante años, Odile, ¡Años!.  ¡Él me metió al negocio!, para que en un solo día cambie de opinión. A mí no me engañas Odile, quieres que cambie solo para poder salir con él sin pensar que es un jodido vendedor de droga— abrí los ojos.

—¡¿Por qué mierda piensan eso de mi?!. Mira Daryl, primero, lo que yo haga con tu hermano no es tu asunto. Segundo, ¿crees que su trabajo me molesta?, por favor abre los ojos, Daryl, en este pueblo hay muchas personas vendiendo droga o será que no recuerdas a mis padres que están en prisión porque les encontraron droga. ¿Por qué te molesta que Merle quiera salir de ahí?. No lo sé, es muy asunto de él y tú ni yo deberíamos meternos.— termine de decir, esperaba mas pelea por parte de Daryl pero solo negó con la cabeza y salió del bar.

Solté el aire que había retenido.

¿Dejar el negocio?, parecía increíble pero no sabía porque Merle había tomado esa decisión y porque Daryl no quería aceptarlo.

Toda mi jornada de trabajo no me pude sacar lo que me había dicho Daryl, ahora necesitaba ver a Merle más que nunca.

Al salir me preparé mentalmente para caminar a casa, pero pare en seco cuando ví a Daryl al lado de la moto de Merle.

Al pasar a su lado solo moví mi mano en forma de despedida.

—Hey, Odile. Te llevaré a tu casa— lo mire, estaba extendiendo el casco que Merle siempre me daba.

—Así estoy bien, Daryl, gracias— trate de retomar mi camino pero de nuevo su voz me detuvo.

—Lleva dos días desaparecido, Merle. Por eso llegué tan alterado, no sé dónde está mi hermano.— alarmada me acerque más a Daryl.

—¿Cómo que ha desaparecido?— lo tomé del brazo. —¿Qué le paso, Daryl?.

—No lo sé, solo llegó la vez pasada a la casa después de las siete de la mañana y me dijo que no quería seguir con el negocio, acepto que peleamos pero pensaba que solo estaba enojado y por eso no regresaba.— tape mi boca con mi mano.

—Tenemos que buscarlo, ¿entiendes que puede estar en peligro?— quiso negar pero volví a hablar. —Daryl, si quiere dejar el negocio no tiene que hablar con alguien, algún superior o el que les entrega la droga— ví como todo color abandonaba su rostro.

—¡Ira con Rudy!— se alarmó.

—¿Rudy es el jefe?— pregunté alterada, poniéndome el casco, me subí a la moto.

—¿Qué haces?, ¡bájate!— exclamó molesto.

—No, se que irás a buscarlo. No te dejare solo— me tomé fuerte de la moto para que no tratara de bajarme.