Merle
Sentía algo en mi pecho, dejar a Odile con su padre no había sido la decisión mas sabia de mi parte, yo sabia lo que ese idiota podía hacerle. Ahí maldije a la policía, ¿Porqué tuvo que salir tan fácil?, ¡era un vendedor de droga!.
Quedé mudo al procesar mis palabras, yo era igual a él. Todas las veces que fui encerrado por los oficiales de este pueblo yo sabía que a los pocos meses saldría en libertad, solo me bastaría con un comportamiento impecable para salir como un ciudadano ejemplar.
Llegué lo más rápido que pude a la cabaña, necesitaba a Daryl. Ahora él podría procesar mejor la situación.
— Pensé que pasarías la noche con Odile— Daryl cerro la boca cuando me miró. —¿Qué pasó?, ¿Odile está bien?— negué con la cabeza.
Daryl se acercó a paso apresurado hasta la sala de estar. —¿Dónde mierda está Odile?, ¡Merle!.
—Su padre regreso— apenas con un suspiro logré decir aquellas palabras.
—Joder — exhaló mi hermano. — ¿la dejaste ahí con él?— no respondí. —Mierda, Merle. Ese mal nacido está con ella, sabes lo que le hacía, ¿que te dice que no lo hará de nuevo?. — Al ver mi poca respuesta Daryl se puso su chaqueta y salió fuera de la casa.
—¿A dónde vas?— salí de la cabaña.
—Ire por ella, si tú no la rescatas yo lo haré— quise negar ese hecho pero Daryl ya había abandonado el lugar a toda velocidad.
Estaba jodido.
Daryl
Maneje la moto a toda velocidad, ahora lo que menos me importaba era alguna infracción por exceso de velocidad. Lo único que quería era llegar a tiempo y evitar lo que ese mal nacido pudiera hacerle a Odile.
Mi enojo iba más allá, Merle era algo lento para ayudar a los demás, pero, joder. Hablábamos de Odile, su novia. A la que dejó con un hombre que ni siquiera podía llamarlo padre. Odile nos contó lo que le hacían sus padres. Su realidad no era muy diferente a la nuestra, pero yo la ayudaría.
Estacioné la moto fuera de la casa y me baje lo más rápido posible. Lo único que podía pensar era en partirle la cara a ese idiota.
Escuché unos pequeños lamentos, acelerando el paso toque su puerta un poco más fuerte de lo necesario.
—¡Odile!— escuchaba como ese idiota se movía dentro de la casa. —Abre la maldita puerta— escuché un golpe seco y algo callendo al piso.
No lo pensé dos veces, golpeé la puerta con mi pierna dando una patada, una, dos veces hasta que la logre abrir.
Paré en seco al ver el cuerpo de Odile en el suelo con el cabron de Bruno a su lado.
—¿Quién mierda te invitó a pasar?— estaba ahí parado, viendo las manos de ese hombre las cuales estaban lastimadas por los golpes a Odile.
No lo pense dos veces cuando di el primer golpe, conecte directo a su cara, no metió las manos, no lo intento, yo no lo deje.
Mis golpes iban y venían, solo veía la cara de Will frente a mi, ya no era el padre de Odile ahora yo peleaba con mi monstruo.
—¡Arriba las manos!— pare mis golpes al reconocer la voz de Merle. —¿Qué no escuchas?, ¡Levanta las manos!.
Levanté mis manos, esperaba alguna reacción distinta de Merle, pero se encontraba ahí con otro oficial apuntandome con su arma.
—¿Qué haces Merle?— la voz de Odile se escuchó distorsionada por la gran inflamación en sus labios.
Pude ver cómo retrocedía un poco Merle pero continuo con su trabajo terminandome de arrestar.
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Nadie como tú |Merle Dixon|
FanfictionAntes del apocalipsis Odile conoció a un hombre que la hizo sentir por primera vez amada. Con la llegada del apocalipsis ellos se vuelven a encontrar. ¿Será una linda historia de amor?.