Eternity - Freddytabo

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Freddy despertó con una resaca horrible.

Llevaba unos días que no se alimentaba como debía y le estaba pasando factura. Ese día tenía que entregar un informe acerca de los morados a Conway y continuar con la investigación con su nuevo compañero de patrullaje. Y ya estaba llegando algo tarde.

—Me cago en mi puta madre... —Maldice Freddy al sentir el dolor punzante en su cabeza, como también la resequedad en su garganta.

Tenía sed. Y mucha.

En menos de diez segundos ya se encontraba en la cocina del hogar que se hospedaban, una mansión antigua que compró hace varias décadas atrás. Estando a otro apellido; de alguna manera hizo para que su falso nombre fuera su familiar y le haya heredado la mansión.

Su aquelarre habitaba en ese lugar, habiéndolo ampliado con el pasar de los años. Castro y Noah ocupaban una habitación, Filadelfio ocupaba otra al ser un novato necesitaba que le enseñaran y Holliday se ofreció personalmente pidiendo su permiso para unirlo al aquelarre. Fermín ocupaba otra habitación, siendo un Vampiro antiguo, no tanto como él pero tenía la misma edad que Castro. Los siguientes y últimos eran Decker con Linares, los dos sujetos que lo acompañan en negociaciones de organizaciones o hacen sus guardias por las noches en las calles.

Abrió la nevera que contenía su alimento, bolsas de sangre de diferentes tipos para elegir, así que agarra una en específico y empieza a beber soltando un suspiro de alivio.

—Me cago en... ¡Pensé que te había pasado algo! —La voz de Fermín se hizo presente en el lugar.

Freddy alza una mano en su dirección alzando un dedo, mientras continúa bebiendo.

—¡Conway está loco! Y Gustabo fue a patrullar con Isidoro... —Termina de explicar Fermín mientras que Freddy acababa su desayuno o almuerzo, el gallego no tenía ni la menor idea de qué horario era.

—Ya voy, ya voy... Casi me muero y me vienes gritando... —Dice Freddy entre dientes sobando su cien.

—Eres el único que mantiene a raya a Conway... Más con tu habilidad... —Dice Fermín cruzándose de brazos.

—No siempre la uso Fermin... Hay que saber hablar con él... Gustabin también lo sabe hacer... —Comenta Freddy sonriendo de lado, pasando a un lado del vampiro palmeando su hombro dirigiéndose al salón en búsqueda de sus cosas.

Fermín continúa quejándose de que los compañeros con los que le ha tocado se pasaban muchas señales de tráfico o que hacían lo que les salía de los huevos, zanjando el tema anterior por el bien de la migraña de Trucazo, especialmente Leonardo.

—Sigo pensando que tienes un tema personal con ese oficial... —Dice Freddy divertido mientras se sube al patrulla de copiloto. Dejando que su compañero conduzca hasta comisaría.

—Es un... Inepto, descuidado, desordenado...

Y así continuó su viaje hacia comisaría empezando a escuchar a Fermín maldecir al otro con insultos bastantes educados.

♤

Gustabo García maldecía en todo lo que se atravesaba por patrullar justamente ese día con Isidoro, no es que le caiga mal, para nada. Pero ahora mismo no tenía tolerancia para gilipolleces como lo estaba haciendo ahora el chico; cantar, gritar, decir comentarios obscenos hacia su persona o motes muy diabeticos. Definitivamente la opción de estrellar el coche a un muro era demasiado tentador.

—Gustabo...

—¿¡QUE!? —Gritó el rubio, irritado, causándole gracia a Isidoro.