Eternity - Freddytabo

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Cierto azabache caminaba de un lado a otro en el salón de su mansión, mientras que su aquelarre estaba presente observándolo luego del informe de los acontecimientos anteriores.

-Hay que empezar a vigilar más las calles... -Habló finalmente Trucazo con un tono serio.

-¿Más...? -Cuestiona Filadelfio.

-Sí neno, más... Ese vampiro está suelto y matando a quien sea de los barrios bajos, es gracias a Castro que nadie sabe de nosotros aún... -Dice Freddy mirando a todos serio- Así que, Linares y Decker van a doblar la vigilancia... Irán acompañados por Fermín y Noah, es obvio que se van a dividir en grupo de dos para ampliar el campo... ¿Entendieron?

Todos vieron a su líder de aquelarre más serio que nunca, dando órdenes y distribuyendo a su gente, solo para mantener a la raza de los vampiros a salvo y capturar quien sea que sea al vampiro suelto.

-Sí señor... -Hablaron todos a la vez con la misma seriedad.

-Dijeron que este vampiro tenía un poder... -Habla Freddy mirando a Noah quien asiente leve.

-Sí jefe, utilizó la neblina a su favor para ocultarse y así escapar... -Informa Noah cruzado de brazos frunciendo ligeramente el ceño- No había visto ese don nunca... ¿Usted lo había escuchado o visto jefe?

Trucazo niega a la interrogante.

-No, nunca había escuchado de él... Como saben, todos tenemos un don distinto, puede que alguno similar a otro... Pero siempre serán diferentes... -Explica Trucazo ya de pie en un solo lugar colocando su diestra en su mentón- Debe ser un novato...

-Pero para que tenga tanta confianza en usar su don... -Murmura Castro haciendo una ligera mueca.

-Debe haberlo usado con frecuencia... -Determina Trucazo suspirando pesado- En fin, si saben algo más pitukos informen ¿si? No quiero más muertes...

Todos asintieron a la orden de su líder de aquelarre.

•••

Unos días después, en una mañana tan soleada, Gustabo se adentraba a la comisaría bostezando había decidido entrar más temprano para hacer un poco de papeleo antes de empezar con el patrullaje. Así estaba un poco más tranquilo del viejo y de los demás de sus compañeros.

Siendo sincero, le sorprendía que a veces no encontraba al viejo tan temprano, llegaba a pensar que vivía en esa oficina del terror. Pasaron tantas cosas en aquella oficina que apenas entraba y tenía recuerdos de Vietnam, como a veces lo llamaba. Y es por eso que hacía todo lo posible por no entrar allí o no permanecer la mayor parte del tiempo dentro, cuando Conway lo llamaba para alguna reunión con los altos cargos saliendo lo más rápido posible una vez que acababa.

O haciendo sus conocidas bombas de humo.

Estaba leyendo algunos informes cuando la puerta del parking se abría de golpe, viendo ingresar a un grupo de oficiales e Isidoro detrás.

-¡Gustaaaabo! -Exclama Isidoro acercándose al rubio alzando sus brazos.

El rubio decidió dejar los informes para otro momento y se centró en su amigo.

-¿Qué sucedió, Isidoro? -Pregunta Gustabo cruzándose de brazos mientras se apoyaba en la pared. Saludando de paso a los oficiales que lo saludaban, valga la redundancia, mientras pasaban cerca de ambos.

-¡Me secuestraron Tete! -Exclama isidoro de forma dramática.

-¿Primera vez? -Pregunta Gustabo de forma burlesca, emprendiendo camino a reponer sus cosas.