Eternity - Freddytabo

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Era una mañana bastante helada, teniendo en cuenta que eran recién las 4 de la mañana, él no tenía un horario establecido para dormir; a veces lo hacía y otras no. El día anterior luego de haber hablado con Trucazo sobre lo que realmente eran, decidió quedarse a dormir a su antiguo hogar, uno el cual seguía a su nombre.

Los recuerdos llegaron a su mente como un huracán, las veces que fue visitado por el que antes llamaba amigo o hermano de otra madre, frunciendo el ceño recordando que cuando tuvo la oportunidad se alejó; si hubiese sido realmente su hermano lo habría apoyado en todo, inclusive en aquel momento cuando más en declive estaba. Como la misma persona solo iba a verlo para esconder droga antes de que fueran policías, como esa misma persona lo fue a ver luego de su primera ve mostrando su verdadero yo a él y todo porque habían entrado en confianza.

Su visión azulada cayó en el salón, los mismos sillones de hace cuatro años se encontraban allí, con algo de polvo, pero en la misma posición. Recordando como él se encontraba semi desnudo y con los zapatos de payaso, explicándole a esa persona lo poco y nada que recordaba cuando él si lo recordaba todo; decidió mentir, mentir de que no sabía qué había ocurrido, mentir diciendo que todo estaría bien.

Había visto el miedo en sus ojos y aunque fuese un vampiro novato tenía muchos años más que él, es por ello que decidió mentir que Pogo era una identidad que no volvería a salir; cuando en realidad Pogo era él mismo, un nombre serial que había decidido usar para sus crímenes... Como los artistas tenían falsos nombres, él quiso hacer lo mismo, pero en vez de ser un artista de Pop era un artista serial. Un criminal.

Avanzó por esa casa observando todo con detenimiento, cada mueble, cada telaraña, cada madera crujiente bajo sus pisadas, las puertas rechinando cuando él las movía para ver el interior del baño y el espejo sobre el lavamanos roto, los potes de pastillas que él supuestamente debió tomar porque estaba "loco" cuando siempre había sido él mismo. Sus piernas lo llevaron a la habitación toda desordenada, viendo el moho en las paredes y el techo, el colchón de la cama deteriorado, los muebles apolillados. Sus ojos se posaron en cierto cuadro de un paisaje, acercándose sin titubear a él lo mira unos segundos para luego descolgarlo. Detrás de aquel cuadro había un agujero y dentro de ese agujero yacía una caja café.

Gustabo tomó aquella caja con sus manos teniendo cuidado, para luego dejar aquella habitación e ir al salón, sentándose en uno de los sillones colocando el artefacto sobre su regazo. Suspiró, no era miedo de ver lo que había dentro porque él lo sabía, recordaba perfectamente lo que había guardado en aquella caja como si hubiese sido ayer. No, él no tenía miedo, el estaba ansioso por volver a verlo.

Sus dedos sujetaron los bordes de la tapa de la caja, empezando a levantarla poco a poco y sin más dilación abre la caja por completo observando el contenido con nostalgia mientras va colocando la tapa lentamente a un costado suyo. La peluca, que antes usaba, de un tono morado asqueroso fue lo primero que vio soltando una pequeña risa con nostalgia, agarrándola entre sus manos para verla mejor, recordando que aquella peluca fue comprada en el momento que iban a hacer maldades con Manolo y él. La usó durante un tiempo pero luego le pareció demasiado asquerosa como para dejar de usarla y además le picaba la cabeza.

Luego su visión captó otra cosa y con ello si que extrañó regresar a ser un criminal, ser otra vez pogo. El traje de tonos rosas y azules con blanco estaba entre sus manos, la tela era vieja y estaba algo desgastada, quizás ya no se podía volver a usar como antes, pero sí que lo guardaría como un recuerdo demasiado preciado. Fue el único año en el que pudo ser él mismo.

O quizás si podría. Todos, o al menos los que saben, piensan que Pogo sigue allí, dormido y que no aparecerá, pero también sabía que otros pensaban que él no se estaba tomando esas supuestas pastillas azules que no le hacen nada de efecto. Y a la segunda opción la tira más por Conway.