Junio 2022
Valeria estaba en su estudio, terminando de editar un nuevo video de maquillaje cuando su teléfono vibró con una notificación. Era un mensaje de Marcos, su asistente.
— Valeria, ¿ya viste el último video de Federico? — decía el mensaje.
Valeria frunció el ceño y rápidamente abrió YouTube. Al ver el título del video de Fede, supo que algo andaba mal. Pulsó para reproducirlo y se recostó en su silla mientras lo veía.
Fede aparecía en pantalla, hablando con su característico tono irónico y sarcástico. En un punto del video, comenzó a mencionar nuevamente a Valeria, criticando su contenido y cuestionando su autenticidad.
— Otra vez — murmuró Valeria, apagando el video a mitad de reproducción. Su paciencia se agotaba. Decidida a no dejar pasar esta oportunidad, tomó una decisión.
[...]
Valeria estaba preparando su set para un nuevo video de maquillaje. Hoy tenía una colaboración especial con Sara Rodríguez, una youtuber famosa en el mundo de la belleza. Ambas estaban emocionadas por el reto del día: hacer un maquillaje con los ojos cerrados.
— ¿Lista para esto, Sara? — preguntó Valeria, sonriendo mientras ajustaba su cámara.
— ¡Lista! Esto va a ser divertido — respondió Sara, riendo.
Con los antifaces puestos, comenzaron a maquillar. Risas y comentarios llenaban el aire mientras intentaban aplicar sombras y delineadores sin ver. Finalmente, después de varios minutos de caos, se quitaron los antifaces para ver los resultados.
— No mames, parezco payaso — dijo Valeria, mirando su reflejo en el espejo.
Sara no pudo evitar reírse.
— Sí, definitivamente parecemos payasos. Pero bueno, todo es parte del reto — dijo Sara, limpiándose una lágrima de risa.
Valeria se volvió hacia la cámara y, con una sonrisa irónica, añadió:
— Así como Federico queda constantemente por inmaduro
Sara asintió, aún riendo.
— Totalmente. Pero sabes que siempre habrá gente que no puede dejar el drama atrás
Ambas siguieron bromeando mientras finalizaban el video, disfrutando del momento y demostrando que Valeria seguía adelante con su vida, a pesar de los comentarios de Fede.
[...]
Valeria estaba sentada en su oficina, revisando algunos correos cuando Marcos, su asistente, entró con una sonrisa traviesa en el rostro.
— Valeria, ¿qué planes tienes para esta noche? —preguntó Marcos, dejándose caer en una silla frente a ella.
— Nada especial, solo descansar un poco. Ha sido una semana larga — respondió Valeria, sin levantar la vista de su pantalla.
Marcos se inclinó hacia adelante, apoyando los codos en el escritorio.
— Vamos, tienes que salir un poco. Hay una fiesta esta noche en el club de moda y todos van a estar allí. Te vendrá bien distraerte un rato.
Valeria suspiró y se frotó los ojos.
— No sé, Marcos. No estoy de humor para fiestas ahora mismo. Además, tengo que grabar un video mañana temprano.
— ¡Precisamente por eso necesitas salir! — dijo Marcos, levantando las manos en señal de entusiasmo —. Has estado trabajando sin parar. Un poco de diversión no te hará daño. Además, puedes usar la fiesta como material para tu próximo vlog. Tus seguidores adoran ver tu vida social.
Valeria dudó, mordiéndose el labio. La idea de salir no le emocionaba, pero Marcos tenía un punto. Necesitaba un respiro.
— No estoy convencida... — dijo, aún indecisa.
— Vamos, Valeria. Será divertido. Prometo que si no la estás pasando bien, nos vamos cuando quieras. Además, algunos de nuestros amigos también estarán allí. Sara me dijo que va a ir —insistió Marcos.
— Sara va a estar... — Valeria meditó un momento más antes de suspirar y asentir —. Está bien, Marcos. Iré a la fiesta. Pero si no la paso bien, me voy temprano.
Marcos sonrió de oreja a oreja.
— ¡Genial! Te prometo que no te arrepentirás. Te recojo a las ocho, ¿te parece?
— Sí, está bien — dijo Valeria, esbozando una pequeña sonrisa —. Ahora déjame terminar con esto para que pueda alistarme.
— Hecho. Te veo a las ocho — dijo Marcos, levantándose y dirigiéndose hacia la puerta con una expresión de triunfo.
Valeria lo vio salir y sacudió la cabeza con una leve sonrisa. Quizás una noche de fiesta era justo lo que necesitaba para despejar la mente.
Valeria regresó a casa después de un día agitado, decidida a prepararse para la fiesta. Entró en su apartamento y se dirigió directamente al baño, donde se quitó el maquillaje del día y se metió en la ducha. El agua caliente era reconfortante, relajando los músculos tensos por el trabajo.
Después de salir de la ducha, Valeria envolvió su cabello en una toalla y se dirigió al armario. Movió algunos vestidos de un lado a otro, buscando algo que la hiciera sentir segura y fabulosa para la noche. Finalmente, encontró un vestido negro corto que resaltaba sus curvas. Se lo puso y se miró en el espejo, ajustando algunos detalles para asegurarse de que todo estuviera perfecto.
Después de secarse el cabello y alisarlo con cuidado, se sentó frente a su tocador y comenzó a maquillarse. Aplicó meticulosamente base, delineador y un labial que complementaba el vestido. Cuando terminó, se miró una vez más en el espejo, satisfecha con el resultado.
Con un suspiro de alivio, Valeria se levantó y se aseguró de tener todo lo necesario en su bolso. Estaba lista para salir y disfrutar de la noche.
Cinco minutos después, el sonido del claxon resonó en el tranquilo vecindario, anunciando la llegada de Marcos para llevar a Valeria a la fiesta. Sin perder tiempo, Valeria bajó rápidamente las escaleras, cerró la puerta de su casa con un ligero golpe y se encaminó hacia el coche donde Marcos la aguardaba pacientemente.
Al abrir la puerta del copiloto, Marcos no pudo evitar sonreír al verla.
— Te ves muy linda esta noche — comentó con sinceridad
Valeria se sintió halagada y respondió con una sonrisa sincera — Gracias, Marcos. Tú también te ves genial
Durante el trayecto hacia el club, la conversación fluía animadamente entre ellos. Valeria compartía anécdotas de sus últimas colaboraciones como influencer, mientras Marcos escuchaba atentamente, aportando comentarios oportunos y compartiendo anécdotas de su vida como asistente personal y amigo cercano de Valeria.
Al llegar al club, se dirigieron directamente hacia la zona VIP, donde el bullicio y la música electrónica creaban un ambiente vibrante y lleno de energía. Valeria escaneó rápidamente la sala en busca de su amiga Sara, pero en lugar de encontrarla, sus ojos se posaron en Fede Vigevani
— ¡Mira quién está ahí, Marcos, no mames, es Vigevani! Vámonos — le susurró Valeria a Marcos, visiblemente preocupada
Marcos la observó con calma y respondió con firmeza — No te preocupes. Acabamos de llegar. Mira, ahí está Sara. Ignora a Federico, nosotros nos mantenemos en nuestro asunto y él en el suyo. No tienes por qué topártelo
Valeria dudó por un momento, pero al final decidió confiar en la sugerencia de Marcos y aceptó quedarse.
Aquí termina esta capítulo, espero les guste. ¡Nos vemos en la siguente parte!
Baii.
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Detrás de la cámara - Fede Vigevani
Romance"Detrás de la cámara es donde realmente sucede la magia; ahí es donde descubrimos nuestro amor."