I wanna be your slave

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Te mirabas al espejo, tus manos tocando tu rostro delicadamente, luego tu cuello y soltaste un suspiro de frustración.

No entendías que te estaba pasando. Desde hace unos días has estado más cansada, somnolienta y hasta algo débil.

Odiabas esa sensación.

Suspiraste y tomaste un vaso de agua de solo un trago, luego limpiaste tus labios mojados. Dejaste el vaso y te diste la vuelta a cambiarte de atuendo, que está vez sería en una pijama para dormir. La noche ya había caído y era hora de descansar después de tantos problemas.

Claro, pero antes tenías que asegurarte de algo.

—¡Crispina! ¡Ven aquí!— Gritaste, acomodando la fina bata blanca al sentarte en tu tocador y empezar con tu rutina de skincare nocturno.

Se escucharon saltos rápidos acercándose a la puerta de tu habitación compartida, pero en estos momentos Veneer se encontraba con otros asuntos en el otro lado de la mansión. Aunque se resumía en tener que ir a dar un paseo con su mono mascota, pues ese animal y tú no tenían la mejor relación.

—¿Sí, señora? ¡Digo jefa! ¡Digo-

—Ya, es suficiente— la callaste. A veces tu asistente era muy nerviosa y eso también te estresaba. Últimamente todo te estresaba. —Crispi, he visto tu lista de propuestas.

—A-Ah ¿Ya lo ha visto?— La estropajo se veía nerviosa, jugueteando con sus dedos mientras esperaba tu respuesta.

—Sí, lo vi— dijiste agarrando la hoja con la lista de canciones y suspiraste. —No puedo creer que diga esto, pero hiciste un buen trabajo.

Un brillo en los ojos de Crispina se formó, te miró con sorpresa y una pequeña sonrisa. —¿De verdad?

Soltaste un suspiro de fastidio. —Agh, no te creas. Tuviste suerte— lanzaste la hoja hacía ella, pero ni tus palabras como dagas lograron apaciguar la enorme satisfacción del trapo naranja, quien atrapó la hoja felizmente. —Pero no quiero sólo una simple canción, así que me prepararás un mix de tres. Dile a nuestro productor que lo haga o hazlo tú, no sé; pero obligatoriamente quiero que este "Watch me work", las otras dos las sacas de tu lista de propuestas. Ah... tan buena que es y aún no la hemos lanzado.

Crispina asintió, algo aturdida por otra carga de trabajo, pero el hecho de que le haya gustado la lista de propuestas hizo que se animará lo suficiente como para toda la semana.

—Deja de sonreír como idiota, no me dejas concentrarme.— Pediste, mientras te echabas las cremas para tu skincare.

—Lo siento jefa, digo señora ¡Digo-

—Ya, tu parloteo hará que me salgan arrugas, agh— gruñiste, pero luego suspiraste y trataste de calmarte. Inhalaste una, dos, tres veces y exhalaste otras tres. Diste un pequeña sonrisa al estropajo que te miraba desde el suelo. —Por cierto, Crispi. Necesito que hagas otro trabajillo para mí. Nada fuera de lo común.— Te levantaste, abriste tu armario que parecía tienda de ropa y buscaste tu conjunto para dormir.

—¡Claro! Cualquier cosa, señorita.— La aprobación anterior hizo que el trapo anaranjado estuviera de buen humor, incluso otro trabajito que le hiciera ganas más elogios de buen trabajo la hacían sentir feliz. Eso y porque aumentaba la probabilidad de un aumento de sueldo.

Dándole la espalda, sonreíste como el Grinch ante su brillante plan de robarse la navidad.

—Oh, créeme, será cualquier cosa.

***

—¿Por qué tengo que estar aquí?— Floyd suspiró, viendo a Veneer jugando con su mono mascota.

Mary on a Cross || Veneer x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora