No importa cuán duro sea el corazón, no importa cuán largo sea el camino... Hoy resonará, mi voz.
Si cada noche al despertar, vives lidiando entre las sombras, entonces, miremos resurgir el dulce incienso carmesí.
A partir de aquí, yo caminaré, orgullosa de todo lo que sé.
Persiguiendo la luz de todos los sueños que dibujé.
No he llegado hasta aquí para mirar atrás. No escaparé.
Si nadie me elige, entonces, yo misma me elegiré.
Como una flor de ardiente rojo carmesí, alumbraré la oscuridad.
Limpia tus hojas, y hazlas brillar sobre el mundo cruel.
Pintaré el mañana, y las noches contaré. Así mi voz escucharás.
No importa cuán duro llege a ser, no importa lo alto de mis limites; nome cegará, la luz. "
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Desde mi último encuentro con Akaza, no lo he vuelto a ver.
Durante estos meses de recuperación, he estado acercándome a mis Omegas. Conocí mucho sobre ellos, me conocieron a mi, y pasé bonitos momentos con ellos, y, sobre todo, me la pase coqueteando con ellos. Algún día caerán, yo lo sé.