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– Qué peste tan horrible – pensó Tanjiro, cubriéndose la nariz. – Aunque, hay mucho viento. El olor del demonio llega hasta aquí. ¿Cómo pude dormir en estas condiciones? Aun cuando los vagones estaban cerrados. No puedo creerlo – volteó a ver a Nezuko. – ¿Dónde estará? – miró afuera del tren. – Debe darle el viento. ¿Tal vez en el primer vagón? – trepó hasta arriba del tren.
______ miraba sorprendida al Omega, ver eso en persona le parecía fascinante.
Sin pensarlo dos veces, también subió hasta la parte de arriba del tren.
– ¡Nezuko, no vengas! – Tanjiro le gritó a la menor. – ¡Es peligroso, espera ahí! Despierta a los demás. Alfa y yo estaremos bien –
– ¡Cuídate, Nezuko! – gritó la Alfa. Nezuko sólo asintió, y regresó adentro.
A lo lejos, Tanjiro y ______ vieron al demonio.
"¡Omega, cerca!" dijo su Alfa interior.
– ¿Que? ¿Ese demonio es mi Omega? ¿Pues cuantos tengo? – pensó confundida. – No quiero imaginarme cuantos hijos tendre – negó con miedo.
– ¡Bravo! ¿Lograste despertar...? – su mirada se dirigió a la Alfa, que parecía algo distraída. – Oh, así que mi Alfa también esta aquí – dijo con una sonrisa.
– Espera, ¿Alfa? – Tanjiro miró a la más alta.
– ¿Que te puedo decir? Estoy igual de confundida – respondió.
– Buenos días. Niño, deberías haber dormido más – había una boca en su mano izquierda.
– Imagina las posibilidades...No, ______. No es momento de hacerse la graciosita – volvió negar rápidamente.
– Con que este es el demonio – pensó Tanjiro, agarrando su Katana.
– ¿Por qué estás despierto? Pequeño, ¿acaso no hice un sueño a la medida de tus deseos? – tocó su pecho. – También pude haberte mostrado, una pesadilla en donde masacran a tu querida familia. ¿Te habría gustado que eligiera esa opción? No, ¿verdad? Es demasiado cruel – su brazo derecho estaba detrás de su espalda, y con la otra mano cubría su boca, sonriendo. – Bueno, en tu próximo sueño, ¿que tal si te muestro un sueño en donde tu padre vuelve a la vida? –
______ miró a Tanjiro, a quién se le veían las venas en su frente; se estaba enojando.
– Enmu, ya basta, eso fue demasiado lejos. Si sigues así, no me quedará otra opción más que dajar que Tanjiro pelee contigo – dijo ______. – Y te aseguro, que no terminará bien –
– ¿Por qué te pones de su lado? Yo también soy tu Omega. Si vienes conmigo, podré darte lindos cachorros, cuantos quieras – siguió sonriendo.
– Aunque suene tentador, por ahora, tendré que rechazar tu oferta. Tanjiro también es mi Omega, y es mi deber como Alfa defenderlo y protegerlo – dijo seriamente.
