Capítulo 6.

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Dedicado a: tn_villegas10
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Era ya muy tarde cuando el servicio le ayudó a llevarse sus maletas.

Seunghee camina lentamente mientras es escoltada hacia el gran salón de su casa. Hacia un frío particular esa noche pero no se le había permitido cubrirse.

Seunghee queda al pie de la Sala observando a sus padres una última vez antes de partir. La primera a la que le presta atención es a su madre, ya vencida por el cansancio y el peso de estos años.

La mujer mantenía una postura de sumisión absoluta y no la miraba directamente sino que permanece apenas un paso detrás de su esposo. Sin embargo, sus ojos se notaban inchados y algo rojizos, señal de que seguramente había llorado previo a su reunión.

- ¿Preparaste todo?

La endurecida voz de su padre la trae de nuevo a la realidad y Seung-hee asiente. - Si, Señor...

- Más te vale comportarte en Pekín. Necesitamos la mejor impresión posible para asegurar este matrimonio.

Nuevamente asiente y se obliga a sí misma a mantenerse recta aunque por dentro el nerviosismo y ansiedad se la estaban comiendo viva. - Lo haré, señor.

- Bien. Siendo así ya puedes irte. Confío en que te han educado bien... Y sabes que debes cuidar muy bien tus palabras, no se te ocurra hablar de más...

Seung-hee se da media vuelta para ser guiada hacia la salida. Afuera ya estaba listo el dirigible que la estaría esperando para llevarsela pero cuando estaba a punto de desaparecer de la vista de sus progenitores, se detiene. Se sostiene indecisa de la pared pero finalmente vuelve a darles la cara. - Señor...

Este la mira y aunque no le da una respuesta verbal ella continúa. - ¿Me daría permiso de despedirme de mi mamá?

Ni siquiera tenía porque pedirlo pero prefería ser obediente y no dejarle más más problemas a la mortificada mujer de los que ya de por sí tenía. El Dictador Se mantiene en silencio unos insufribles segundos más antes de soltar un simple "Rápido".

Y no tuvo que repetirlo ya que de un momento a otro, la madre de Seung-hee corre casi desesperada para rodear a su hija en brazos. Escuchar el lastimero sollozo que sale de ella hace que el corazón de la joven se fragmente pero una de las dos debía ser fuerte por ambas.

Seung-hee también le abraza, estrujándola con todas sus fuerzas. - Todo estará bien, Mamá... No tienes que preocuparte por mi.

- Por favor, cuidate mucho...

- Lo haré, te lo prometo. Y volveremos a vernos en unas semanas cuando se celebre la boda. ¿De acuerdo?

Sin embargo su pregunta queda en el aire.

- Suficiente. Ya vete...

Ella suelta a su madre y solo asiente. Con todo el dolor de su corazón. Finalmente desaparece. Sus ojos se cristalizan pero ella inmediatamente parpadea para no dejar liberar esas lágrimas.

Seung-hee es escoltada por el equipo de Seguridad de su padre y un selecto grupo de sirvientes.

- Señorita, Permítame presentarle a nuestro capitán. El señor Pyo Cheolgam su joven aprendiz, el Co-capitán Jeong Yunho.

Inmediatamente ambos se inclinan respetuosamente hacia la joven, Ella corresponde de manera educada y los observa. - Muchas gracias por hacer esto... - Dice con dulzura nata en su voz.

- Sabe que estamos para servirle a usted y a la familia Son, Señorita. Haremos todo lo posible por llevarla lo más rápido a Pekín.

- Se lo agradezco, Capitán Pyo... - Los ojos de la Son menor viajan ahora hacia el más joven. - También a usted, Capitán Jeong.

Este, que se había mantenido al margen en todo momento extiende una suave sonrisa. - No tiene nada que agradecer, Señorita... Es un placer y un honor cumplir con mi misión.

Es todo lo que dice. El jefe de Seguridad la escolta hacia el interior del dirigible mientras Ambos pilotos le siguen por detrás. Yunho ladea la mirada, distinguiendo por el rabillo del ojo un par de cajas de madera, grandes y aparentemente ordinarias.

Aparentemente...

Mientras él entra al dirigible. Los sirvientes se encargan de subir lo que resta del equipaje. Hasta que finalmente suben las cajas.

- ¿Qué Diablos llevarán dentro estas malditas cajas? - Refunfuña uno de los trabajadores mientras intentan alzarlas para subirlas a la rampa.

- Pesan tanto que parece que llevan esclavos adentro.

Un supervisor los observa y señala con el dedo. - Más les vale tener cuidado con eso... Son obsequios del Señor Son para su consuegro. Si una sola botella de Soju se rompe, no duden que seremos castigados. - Reclama.

Con trabajo, todo queda adentro y una vez que el dirigible esta listo, comienza a elevarse por el Aire, Seung-hee observa por el ventanal. Suspira observando como deja todo lo que conocía atrás... Debería estar emocionada por conocer el mundo, por finalmente poder observar más allá de los confines que su padre había creado para mantenerla aislada de todos.

Pero no lo estaba.

Precisamente porque el lugar al que la llevaban era peor.

Con melancolía y el corazón roto, se aleja del cristal solo para acomodarse sobre su asiento. Poco a poco va cerrando los ojos sin imaginarse lo que estaba a punto de ocurrir.

Pasaron apenas dos horas del despegue cuando el cuarto del equipaje quedo sin supervisión, fue cuando una de las cajas que tanto trabajo habia costado trasladar, se abre de golpe. De ella emergen dos figuras imponentes.

- ¡Al fin! Estaba comenzando a darme un Calambre en el trasero.

- Wooyoung...

Reprende el más musculoso mirando a su compañero. Este solo agita su mano restándole importancia mientras salen de la caja y se pasean por la bodega de equipaje.

- Solo bromeaba, San. - dicho eso saca un aparato de su pantalón. - Se supone que ya estamos cerca... Yunho ya debería desviar el curso de la nave.

- Espera... Debemos esperar su señal. Confía en él.

El plan era muy sencillo pero a la vez arriesgado... Se trataba de una doble misión. Mientras ellos junto al Co-capitan en cubierto desviaban y estrellaban el dirigible para secuestrar a la princesa Son, El resto de sus compañeros Hackearían la señal de uno de los centros de adoctrinamiento más importantes para desviar la atención de todos. Eso les permitiría ganar más tiempo para llevársela muy lejos.

De cualquier forma, solo era una princesa indefensa. Acabar con su equipo sería pan comido.

- Vale, ¿Y entonces como sabremos que enviará la señal?

Casi de manera cómica, En ese preciso momento surge un apagón de la corriente eléctrica. San observa a su amigo aún sobre la oscuridad.

- Esta debe ser la señal...

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⏰ Última actualización: Aug 09 ⏰

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Guerrilla ➢ [Kim Hongjoong] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora