Capítulo 4.

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Dedicado a: vanyvainilla

Época Actual.

Lo que en un inicio había parecido una tregua Pacíficas entre los territorios Norte y Sur de la nueva Corea Aliada y una pronta unificación gracias a un matrimonio pronto se convirtió en una traición, Una guerra violenta y finalmente en una dictadura.

El Clan Son había acabado con todo, Había destruido al Clan Kim miembro por miembro aniquilandolos para después prenderles fuego no sólo a los cuerpos sino también a la residencia donde ellos vivían. Una vez sin la cabecilla del lado norte, Acabar con sus hombres y someter a sus súbditos fue mucho más sencillo.

Claro que habían muchos civiles y soldados que habían luchado a costa de sus propias vidas por evitar una invasión pero al no ser un lado tan rico ni con tantos avances tecnológicos como el Sur, todo había sido en vanos. Ahora el gran Son controlaba todo el territorio, haciendo de él lo que quería.

Pero... ¿Y Seung-hee? ¿Y Hongjoong?

¿Qué es lo que había pasado con ellos?

Evidentemente después de aquella noche, Cualquier acuerdo arreglado y matrimonio pactado pasaba a ser solo un mal recuerdo que quedaría enterrado. El padre de Seung-hee había sido muy claro al dar las instrucciones de no dejar a ningún testigo con vida y lamentablemente para la pequeña pareja, eso incluía a Hongjoong.

En cuanto notaron que solamente el quedaba vivo, algunos de los hombres de Son que estaban más cerca a las salidas comenzaron a perseguirlo como si se tratará de un venado en temporada de Caza.

Ni siquiera se tentación el corazón al momento de intentar dispararle a un niño. Solo lo siguieron hasta que una bala logró conectar con el pequeño cuerpo y lo hizo desplomarse. Ninguno de los hombres quiso acercarse a revisar si el impacto había sido suficiente como para matarlo instantáneamente. De cualquier manera ¿Qué podría hacer un niño moribundo? Sería más fácil que un oso o cualquier otro depredador apareciera para poder comerselo.

Dando la tarea por completada simplemente se alejaron para comenzar a destruir el resto de la evidencia.

El líder Son fue notificado al día siguiente por la mañana. Este se encontraba tan satisfecho con el trabajo que había sido demasiado descuidado al alardear de su gran azaña con la puerta de su despacho abierta, Peor aún cuando una inocente y Muy curiosa Seung-hee bajó las escaleras para poder ir con su padre solo para escuchar de su viva voz como es que Hongjoong estaba muerto.

Para cuando el hombre se percató de la presencia de su hija. Esta parecía mirarlo diferente ahora... No con amor y admiración como siempre lo había hecho sino con miedo. Como sí de pronto pudiese finalmente ver al verdadero monstruo que se escondía detrás de esa máscara de padre dedicado y amoroso.

Cosa que se había mantenido aún 18 años despues.

Seung-hee tenía ahora 23 años. Tal como muchos habían profesado, había crecido llena de gracia y virtud convirtiéndose en una Inteligente, educada y sobre todo muy hermosa Joven.

Una que ahora si estaba en la edad apropiada para poder casarse.

Con toda la peninsula bajo su control, el dictador Son no tuvo mejor y unica idea que ofrecer la mano de su unica hija al proximo heredero de la republica popular de China. (Como sí no hubiera intentado hacer algo asi en el pasado ya).

Queria forjar ahora si una verdadera alianza y asegurarse de que un gobierno tan grane como lo podia ser su vecino del norte no representaria una autentica amenaza. Si el regimen totalitario chino los acogia entonces no habria nadie que pudiese frenarlo ya...

- Señorita Seung-hee ¿Qué hace aqui? Todos le estan buscando como locos en la mansion... se supone que deberia estar preparandose para tu viaje.

Una de las mujeres con mas tiempo sirviendole a su familia habia podido finalmente encontrarla en una de las secciones de los interminables jardines. La chica voltea a verla y solo le ofrece una suave sonrisa. - Solo... queria pasar tiempo una ultima vez en mi lugar favorito antes de irme. No se cuando sera la proxima vez que pueda volver a ver este arbol. -

El mismo arbol donde Hongjoong y ella salían jugar cuando eran niños, este mismo tenia un lugar muy especial en su corazón pues despues de la terribe noticia este se habia convertido en su pequeño rincon donde podia refugiarse del resto del mundo... donde aun podia preservar esa pequeña parte de inocencia que le quedaba. la felicidad que la compañia de Kim Hongjoong le habia otorgado aunque fuera solo por unos dias.

Era altamente probable que nunca mas pudiese volver y si llegaba a hacerlo ya no sera sola.

Seria la mujer de alguien, se casaría con un hombre que justo ahora ni siquiera conocia. No importaba cuantos años hubiesen pasado, tal parece que estaba condenada a solo servir para ser la moneda de cambio de su progenitor.

- Tenemos que darnos prisa... Su dirigible saldra esta misma noche.

Menciona la mujer a lo que la chica frunce el entrecejo. - Crei que el comunicado oficial anunciaba que mi partida sería mañana por la tarde.

. - Su padre quiere sacarla de la mansion lo antes posible y de manera discreta. Sabe que últimamente las cosas entre el gobierno y los rebeldes se han tornado demasiado criticas.

Claro que sabia de eso, El hecho de que no se le permitiera participar de manera mas activa en la politica no queria decir que no estuviera al tanto de los disturbios que había venido ocurriendo por todo el territorio coreano desde hace tiempo. Por lo visto, habia una especie de secta anarquista que se estaba propagando mas rapido que aquel antiguo virus que una vez casi habia extinguido a la raza humana por aquel lejano 2019.

Aunque claro, ella no estaba ni siquiera cerca de la concepcion en ese tiempo, Solo sabia de ello gracias a los muchos libros que habia pasado devorado en la biblioteca. Pero el punto era... que quienes quiera que estaba detras de esa organización (U organizaciones) debe tener ideas peligrosamente extremistas como para llegar a los extremos.

Y seguramente el lider de esta debió ser un sadico de primera.

Con una ultima mirada hacia el arbol, Seung-hee devuelve su atencion a la sirvienta y asiente. - Andando entonces... Sí es lo que mi padre desea.

Menciona con un tono tan bajo y lastimero que hasta su acompañante parece observarla con lastima.

Guerrilla ➢ [Kim Hongjoong] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora