Guerrilla ➢ [Kim Hongjoong] +18

Capítulo 2.

Dedicado a: @Vanyvainilla, Gracias por ser el primer comentario de la historia. ❤

Hongjoong era otro. Completamente distinto al niño que habían recibido y que se mostraba renuente a Convivir con una mocosa mimada.

Que de mimada no tenía casi nada, excepto muchos juguetes y tecnología que jamás creyó posible.

Empezaba a creer que tal vez no sería tan malo terminar casado con ella, Después de todo ya podía considerar a esa niña una amiga. Seguro que podrían llevarse bien.

Además, le gustaba ese lugar. Habían muchas cosas que él en casa no tenía y podía comer yogurt cuando quisiera.

Justo ahora ambos estaban en los jardines jugando.

- No quiero que te vayas...

Menciona Seung- hee mientras lo observa trepar el tronco de un árbol.

- Yo tampoco quiero irme todavía... Pero mis papás dicen que debemos volver porque nuestra nación nos necesita... - Menciona. - Tal vez la próxima vez puedas tu ir a visitarnos.

- ¿En serio? - La niña no puede ocultar su emoción al escucharle.

- Si, Yo te invito... Aunque donde vivo no tenemos las mismas cosas que tu. - Hong se deja caer para volver al lado de Seung y se limpia las manos con la ropa.

-No importa... Seguro que me gustara ver tu casa. - Ella se acerca para tomarle de la mano y le mira con esos enormes ojos que tenía. Mismos que reflejaban su inocencia y dulzura casi angelical.

Semanas atrás Hongjoong habría retirado su mano y habría hecho una mueca de desagrado, Ahora sólo sonríe y la jala hacia sí para abrazarle. - Gracias Seung-hee... Eres una gran amiga. - Vacila un poco en si decir o no lo siguiente pero asiente. - Y serás una mejor esposa...

Solo eso basta para que Seung-hee en sus cortos y primaverales 5 añitos hace algo que cualquier niño de su edad no haría. Ella jala a Hongjoong para que este se incline a su altura y le clava un tremendo beso en los labios... O bueno, tremendo para solo un par de niños.

Apenas duran un par de minutos y es solo un contacto de labios. Aunque al separarse, Kim es quien realmente parece petrificado, sus ojos se habían abierto a más no poder y pronto su rostro comenzaba a tornarse de color carmesí. - ¿Por qué hiciste eso?

- Es que los esposos se dan besos. Mamá y papá lo hacen siempre... - Dice Seung-hee. Aunque al notar que el mayor se ha quedado helado, ella borra su sonrisa. - ¿Estuvo mal?

Pregunta a lo que el puede salir de su ensimismamiento. Sacude la cabeza en negación y respira hondo para calmar su evidente nerviosismo. - No, no... Mis papás también lo hacen. Es solo que, nunca me habían dado un beso. - Menciona algo apenado todavía. - Fue mi primer beso.

-¡El mío también!

Exclama ella emocionada y Hongjoong reconoce que no había Estado tan mal como creyó. Siempre que veía a sus padres darse ese tipo de nuestras de afecto simplemente sacaba la lengua y miraba hacia otro lado... Ahora no puede evitar sentir cosas en su estómago porque una niña mucho menor que él se le haya adelantado de esa manera pero igual esta bien ¿no? Después de todo iban a casarse en unos años y entonces siendo grandes ya podrían hacer más cosas de esposos. Por ahora los besos no parecían tan mal.

Ambos caminan a caminar por el sendero hacia la casa de vuelta mientras conversan.

-¿Y qué se siente tener un hermano mayor?

- A veces es molesto. Bumjoong puede llegar a ser tan irritante como una costra en la rodilla. - O una patada en el trasero pero regulaba su lenguaje estando con ella. - Pero la mayoría del tiempo... Es agradable. Lo quiero mucho, es como mi súper héroe y no puedo imaginar la vida sin Bumjoong, es mi mejor amigo.