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Alastor se encontraba en un lugar donde la luz brilla, mientras caminaba por todo ese lugar sin ninguna dirección escuchaba risas y rasguños como si rasguñaran una puerta.
“sabes para ser un recipiente me caes bien”
— ¿Quién dijo eso? —pregunto frunciendo él ceño.
“cálmate demonio radio”
— estoy en un lugar que no conozco y una voz me habla sospechosamente ¿Crees que me voy a calmar así como así? —dijo cruzándose de brazos. Lo último que recuerda es que se quedó dormido junto con la princesa así que no tiene idea en qué parte del mundo está o del infierno.
“Bueno, mi nombre...no tienes porqué saberlo”
— me das muchos indicios de confiar en ti —dijo con sarcasmo mientras miraba hacia todos lados.
“nos vemos pronto....recipiente”
Alastor despertó pero se le dificultaba respirar gracias a que tenía su rostro entre los pechos descubiertos de la princesa quién dormía profundamente mientras abrazaba más al pelirrojo. Este se movió para sacarse del agarre y dejar los senos de ella pero lo que logro es que uno de ellas rosara los dientes de él sacándole un gemido a la rubia.
— mmmm~¡Ahhh! —esta se despertó de golpe y miro como Alastor estaba con una sonrisa nerviosa en su rostro y al mirar bien noto como tenía su pecho expuesto. Se separó Rápido de el y se puso nuevamente los botones de su pijama— lo-lo siento Alastor —tartamudeo mirando muy apenada a Alastor.
— mejor olvidemos lo que pasó querida...¿Qué tal si vamos a comer unos hot cakes? —cambio el tema para salir de esa vergonzosa situación.
El teléfono de Charlie empezó a sonar, ella lo tomo y un mensaje de Lucifer fue lo único que vio, Alastor se acercó a ella y con una mueca en su rostro miro el celular, lo que decía es que allá arriba había aceptado la reunión con ella y que tendría que estar lista ya que un portal la llevará allá dentro de 5 horas.
— ¡esto es emocionante! —grito emocionada mientras daba saltos en la cama de alastor.
— parece que irás al cielo querida, y dime ¿A quién llevarás? —pregunto ladeando la cabeza mientras se sentaba en un sillón.
— ..... —sinceramente ella no tenía a nadie con quién ir. Miro a alastor fijamente, este sintió un escalofrío en la espalda sabiendo lo que ella iba a decir— iré sola, no quiero que nadie esté en peligro por si algo pasa, así que iré yo so... —alastor la interrumpio.
